El Barça golea (4-0) por inercia al Murcia y el Sevilla se frena (2-0) en San Mamés

13/01/2008 00:05

MADRID, 13 (EUROPA PRESS)

El FC Barcelona goleó (4-0) a medio gas al Murcia en el Camp Nou y recorta provisionalmente su distancia a 4 puntos respecto al líder Real Madrid y el Sevilla, muy mermado por las ausencias, vio frenada su escalada hacia la parte alta, tras sufrir una derrota (2-0) sin reparos en San Mamés en los partidos adelantados al sábado de la decimonovena jornada de Primera.

El Barcelona mira ahora desde más cerca al Madrid sin apenas gastar un gramo de energía más de la cuenta. Ni siquiera le hizo falta echar mano de la fantasía de sus futbolistas y del descaro de Bojan, debutante como titular en Liga en el Camp Nou, en una primera parte insulsa.

Tan sólo un centro de Zambrotta que ajustó Gudjohnsen, en el minuto 27, al poste de Notario fue suficiente para dar ventaja (1-0) al grupo de Rijkaard, sin Ronaldinho ni Deco, que practicó un fútbol-control y de escasa verticalidad en el que apenas se vio a Etoo, centro de la polémica por su permiso para marcharse más tarde a la Copa de África.

El 'rey Etoo' emergió en la segunda parte, marcó dos goles, después de que Bojan aprovechara una asistencia de Henry, sobresaliente esta noche, dinámico, brillante en el regate y casi una copia de su versión en el Arsenal, para situar el 2-0. El Murcia ya no aguantaría el ciclón que se le vendría encima, liderado por un Henry que había olvidado sus molestias crónicas en la espalda y era un misil en la banda.

En San Mamés, el Sevilla echó en falta la pegada de los ausentes Kanouté y Luis Fabiano y detuvo su ascensión hacia la cumbre con una derrota (2-0) inesperada ante el Athletic Club, pura presión y que, con goles de Yeste y Susaeta en los minutos 27 y 68, mira con más optimismo el futuro.

El equipo de Jiménez no se pareció a la versión que ofreció en la Copa del Rey frente al Barcelona y tan sólo tiró hacia arriba, pero sin resultado alguna, en el tramo final, después de sufrir el lastre de la expulsión por un codazo en un salto de Escudé.