El Lanzarote vence a los pupilos de Tino Luis (2-0)
EFE
Arrecife de Lanzarote
Este triunfo supone una racha contrapuesta para cada uno de los que contendieron en el partido de marras: el equipo lanzaroteño rompe una racha de siete derrotas y su adversario deja atrás la condición de invicto en el primer recinto deportivo de Arrecife, así como la de ocho jornadas consecutivas sin perder en esta liga.
Aunque el encuentro resultó muy disputado, con labor más bien circunscrita a la denominada zona ancha durante el primer tiempo y, como consecuencia, escasas ocasiones de gol; en el segundo estuvo más abierto, porque fundamentalmente, el equipo visitante dejó rezagada su postura de conservadurismo y no le quedó más remedio que buscar la remontada.
Desde bien pronto, el delantero Aníbal Zurdo en sus fluctuaciones por su área natural se tornó en pieza clave, ya que se observó que tenía órdenes concretas de arrastrar a los centrales lejos de las bandas, para que por ahí entraran Nene y compañía.
Esas oscilaciones de Aníbal Zurdo y los repetitivos intentos de lanzamientos bombeados del balón no fueron suficientes para desequilibrar a la firme y ordenada defensa que plantó el "Uni".
Así las cosas, entre los tres palos, la única oportunidad de este periodo -al margen del gol, que llegó en tiempo añadido- hay que buscarla en el minuto 39, cuando Nene, desde fuera del área, envió el esférico a las manos del guardameta Santi Lampón.
Pero, a poco del descanso, en una acción en área sin aparente compromiso para la defensa visitante, Ojeda derribó -según apreció el árbitro- a µnibal Zurdo y el consiguiente penalti lo transformó Nacho Rodríguez, de buen disparo a media altura y engañando al portero.
En la segunda parte, en especial, hasta los instantes inmediatos a la consecución del segundo tanto, sólo existió un equipo: el Lanzarote. Después, al grancanario no le restó otra opción que echarse hacia adelante y buscar, al menos, acortar distancias en el marcador.
Antes, en el minuto 47, Nacho probó fortuna con un tiro de volea desde un lateral que terminó con la bola pegada al ángulo superior derecho; y siete más tarde, con el único "latigazo" intencionado y riguroso del Universidad del partido, Pollo no pudo alcanzar una cesión de Víctor porque Marino se le anticipó.
A renglón seguido le cayó el segundo al "Uni". Nene y Nacho Rodríguez combinaron en banda, aquél metió a la frontal, donde terció Aníbal Zurdo, éste se revolvió en un palmo de terreno, soltó un zapatazo y coló el balón justo por la escuadra derecha (2-0).
A raíz de ahí, lo intentó todo el equipo que entrena Tino Luis Cabrera, pero con más corazón que cabeza.
Mientras, el conjunto "rojillo" ocupó a la perfección los espacios en cobertura, sin perder de vista en ningún momento la posibilidad de sorprender a la contra, algo que casi consigue en el minuto 71, en que Santi Lampón se lució al neutralizar un colocado disparo de Nacho Rodríguez.
Las lesiones de Juanma y Marcos no representaron mayores obstáculos para el Lanzarote en los compases finales del enfrentamiento, esencialmente debido a que la ligera presión que le llegaba desde el lado universitario no tenía ni orden ni concierto.
Ficha técnica.
2. UD Lanzarote: Marino; µngel Gil, Koke, Juanma (De la Plata, min. 77), Dani Mayo, Adrián, Nene, Fredrik (Gómez, min. 69), Nacho Rodríguez, Marcos y Aníbal Zurdo (Víctor Ramos, min. 83).
Entrenador: Paco Gutiérrez.
0. Universidad de Las Palmas: Santi Lampón; Aitor, Ismael, Ojeda, Miguel µngel Molina, José Antonio (Javier, min. 86), Alberto (David Medina, min. 73), Adrián Hernández (Aridai, min. 58), Víctor Daniel, µngel Luis y Miguel µngel Núñez.
Entrenador: Tino Luis Cabrera.
Goles: 1-0, min. 46: Nacho Rodríguez, de penalti. 2-0, min. 65: Aníbal Zurdo.
Árbitro: Moreno Hidalgo (castellano-manchego). Amonestó al futbolista local Gómez y a su rival Adrián Hernández.
Incidencias: Alrededor de 500 espectadores acudieron hoy a la Ciudad Deportiva de Lanzarote. Se guardó un minuto de silencio por el futbolista escocés, el capitán del Motherwell, Phil O'Donnell, quien murió en fechas recientes a consecuencia de un fallo cardíaco y mientras jugaba.
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