Pulso a la crisis de bronce
Álex Castro supera al lateral del Real Madrid Castilla Dani, el pasado 23 de septiembre en Valdebebas.
LP/DLP
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Un portavoz del vestuario azulino enfatizó ayer en la alarmante falta de medios para fulminar a los portaaviones de la categoría. "La afición y la directiva nos exigen que demos la talla ante formaciones del calibre de Rayo Vallecano, Pontevedra o filiales de mucho empaque. Cuando no estás al día tu cabeza no funciona como debería. ¿Hasta cuándo dejas de ser un buen profesional?", se interroga.
La plantilla ultima los preparativos y no alza la voz. "No haremos ningún tipo de protesta. Las huelgas no van con nosotros. Sabemos que tarde o temprano cobraremos", comenta.
Los jugadores de Lanzarote, que el pasado martes recibieron el primer pago de los tres meses adeudados, Pájara Playas de Jandía, se les deben dos meses, Vecindario y Raqui San Isidro, el caso más dramático, afrontan la preocupante realidad con resignación. La formación tinerfeña, que este viernes hará público un comunicado para detallar su caso, no se ejercitó el pasado lunes. Uno de los futbolistas, que prefiere mantenerse en el anonimato, reconoce que le deben "más de 11.000 euros".
Otros sobreviven gracias a préstamos de compañeros de vestuario o familiares. "A mí me deben 8.000 euros y no puedes permitirte muchas cosas. Algunos piensan que somos Ronaldinho y no es así. Te sientes humillado", contesta un jugador del Raqui San Isidro.
Cuatro derrotas. Del vestuario del Pájara, undécimo clasificado con 37 puntos, ha trascendido que pronto cobrarán las dos mensualidades pendientes. Las dificultades en el seno de La Pared son habituales.
Luis Rueda, máximo responsable técnico majorero, hizo especial hincapié en la valía humana de un bloque que parecía indestructible. "Lo mejor de este grupo reside en el corazón. La situación económica no es boyante y el equipo siempre da la talla", argumentó el técnico asturiano en el Guiniguada tras batir al Villa. Ésa fue la última victoria. El Pájara encadena cinco jornadas sin un triunfo.
En tercera. Las penurias económicas también afloran en el Grupo Canario de Tercera División. Por ejemplo, el Atlético Arona, penúltimo clasificado, suma más de siete meses sin cobrar. La cadena también se resiente y no está descartado abandonar la competición antes de tiempo. La falta de patrocinadores, la escasez de iniciativa empresarial y la recesión económica en la construcción engordan la crisis en la dirección deportiva.
Lanzarote, Pájara, Raqui, Universidad, Vecindario, que sigue pagando los excesos de un descenso traumático, y Arona escenifican el caos. Por ahora, la toma de medidas radicales por parte de los jugadores espera en el congelador. "Algún día todo explotará por los aires. Esta situación no es normal", señala un futbolista isleño de Segunda B.
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