El Vecindario demostró en Pasarón por qué está en la zona baja de la clasificación. El equipo de Pacuco Rosales, muy superior al Pontevedra, acabó pagando su falta de acierto en el área y sólo sumó un punto en Galicia, que después de los noventa minutos es poco premio para su esfuerzo.
Desde el inicio del choque, el equipo de Rosales maniató a un Pontevedra desconocido, e incluso provocó que en algunas fases del partido la afición granate silbase a sus futbolistas.
Pero una vez más, el Vecindario mostró cuál es su problema esta temporada, pues aunque los insulares tuvieron el mando del partido les faltó profundidad y, sobre todo, pegada en la delantera.
El planteamiento táctico que dispuso Pacuco Rosales desarboló al Pontevedra. El equipo canario, con las líneas muy juntas y una fuerte presión en el centro del campo, evitó que la dupla Fran Rico-Ormazabal entrara en juego, y así el Pontevedra sufrió porque sin el balón en los pies es un equipo vulgar.
El primer aviso del Vecindario llegó muy pronto, en el minuto cinco, con un libre directo de Camacho que no creó demasiado peligro al meta francés Nicolás Bonis, pero que sirvió para demostrar que el Vecindario no había venido de vacaciones a Galicia ni que temía el potencial de su rival, uno de los favoritos al ascenso a Segunda División.
Además, con el paso de los minutos, el Vecindario se empezó a creer que podía puntuar en Pasarón, ya que el Pontevedra no creaba peligro pues era incapaz de salir de su campo por la fuerte presión canaria.
Sobrepasado el cuarto de hora de juego, llegó la jugada que pudo cambiar el guión del encuentro. El colegiado asturiano Piñeiro Crespo anuló un gol al visitante Mauro por fuera de juego ante las tímidas protestas de los futbolistas de Pacuco, que también vieron claro la posición antirreglamentaria de su compañero.
Aunque el gol no llegaba, el Vecindario tenía controlado el partido. El Pontevedra, uno de los equipos con más pegada de la categoría, estaba desaparecido, como si sus futbolistas aún no salieran del vestuario.
En el primer tiempo, los gallegos no tiraron ninguna vez entre los tres palos de la portería defendida por Javi Muñoz, lo que demuestra el buen trabajo defensivo del Vecindario. El equipo de Xabi Gracia estaba desesperado, no encontraba la fórmula de deshacerse de un rival que antes de llegar al descanso tuvo una magnífica oportunidad para adelantarse en el marcador, pero el remate de Michel se marchó demasiado cruzado.
En el segundo tiempo, el guión del encuentro no varió demasiado del que se vio en el primer acto. El Vecindario, que dejó una muy buena impresión en Pasarón, continuó con su repertorio ofensivo. Al minuto de la reanudación, de nuevo Michel, tras romper al defensa Yonay, volvió a probar al portero Bonis, que con problemas despejó el esférico con los pies.
El equipo de Pacuco Rosales tenía le lección muy bien aprendida. Los insulares sabían que si lograban quitarle el balón al Pontevedra tendrían mucho ganado, y fruto de ese impecable trabajo en la presión llegaron las mejores ocasiones de gol para el Vecindario.
En el minuto 67, el delantero Arostegui, que llevaba un minuto en el terreno de juego, envió alto su remate dentro del área para desesperación de su técnico, que estaba comprobando como su equipo le perdonaba la vida al Pontevedra.
Pero el sufrimiento de Pacuco y sus jugadores no quedó ahí, ya que las ocasiones seguían sucediéndose: Arostegui volvió a tener dos clarísimas y Vladimir, desde la frontal, pudo marcar con un tiro raso que desvió a corner Bonis, el mejor del Pontevedra.
Tanto perdonó el Vecindario que pudo pagarlo muy caro, pues el Pontevedra, espoleado por su afición, también se creció en los últimos instantes y tuvo dos ocasiones para marcar, primero tras una falta lateral que tocó con la puntera Vázquez y después en un remate cruzado de Dani González.
Al final, el empuje gallego obligó al Vecindario a replegar las líneas para defender un punto que antes del partido podía calificarse como positivo, pero después de lo expuesto por los de Pacuco Rosales se puede considerar como pobre, ya que los insulares merecieron llevarse los tres puntos de Pasarón.
Además, a falta de tres minutos para el final del partido, el defensa Paco provocó que se encendieran todas las alarmas en Pasarón, ya que el lateral derecho se quedó tendido sobre el césped sin reaccionar.
Con sus compañeros con las manos en la cabeza en el campo y todo el estadio en silencio, la rápida intervención de los servicios médicos permitió al jugador continuar en el partido.
Tras el susto, el Pontevedra se volcó a por el triunfo, descuidando su defensa. Y pudo costarle el punto al equipo gallego, pues el Vecindario, en el tiempo de descuento, armó un rápido contraataque que sólo la lentitud de Raúl Borrero evitó que acabase en una nueva ocasión visitante.
- Ficha técnica:
0 - Pontevedra: Bonis; Duque, Vázquez, Sergio Castaño, Jonay; àscar Guimeráns (Gato, min. 55), Fran Rico, Víctor Ormazabal, Xavi Moré (Dani González, min. 64); Javi Rodríguez (Turiel, min. 77) e Igor de Souza.
0 - Vecindario: Javi Muñoz; Paco, Dorta, Rubén López, Nené (Poncho, min. 27); Monteagudo; Michel (Raúl Borrero, min. 79), Vladimir, Rubén Coméndez, Camacho; Mauro (Arostegui, min. 60).
µrbitro: Piñeiro Crespo (colegio de Asturias). Amonestó a Vázquez por parte del Pontevedra, y a Paco, Poncho y Javi Muñoz por parte del Vecindario.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésimo cuarta jornada del grupo I de Segunda División B disputado en el estadio municipal de Pasarón ante unos 3.000 espectadores. EFE
dmg/Sab
VESTUARIOS
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Al finalizar el encuentro, el técnico del Vecindario, Pacuco Rosales, se mostró "contento" por el punto que sumó su equipo en Pasarón pero también se lamentó de la falta de pegada de sus futbolistas que le impidió llevarse el triunfo de tierras gallegas.
"Estoy contento porque ha sido el Vecindario que yo quiero. Sin duda, éste ha sido el mejor partido desde que estoy en el club. El equipo ha estado muy bien plantado, supimos parar a sus organizadores, y sinceramente creo que hemos merecido la victoria", señaló Rosales en rueda de prensa.
"Hemos tenido muchas oportunidades de gol, algunas clarísimas. Nadie entiende como un equipo que en casa hace maravillas y marca goles, fuera de casa cambia tanto su cara. Este partido debe de servir para cambiar nuestra dinámica a partir de ahora", añadió el técnico.
Finalmente, Pacuco también recordó la "falta de pegada" de sus jugadores e insistió en que el punto es "bueno" pero le sabe a poco.
"En esta categoría no puedes tener cuatro ocasiones clarísimas y no meter ninguna. El punto es muy importante y valioso, pero después de ver el partido me sabe a poco. Nunca he perdido en Pontevedra y sigo con la tradición", concluyó un Pacuco que mostró su enfado con los periodistas gallegos por lo que habían escrito en la previa del choque sobre su equipo.
Por su parte, el técnico del Pontevedra, Xabi Gracia, reconoció la superioridad del rival calificó como "bueno" el punto que sumó su equipo ante el Vecindario.
"No ha sido un buen día. Nos llevamos un punto y, visto lo visto, se puede dar como bueno porque el rival ha sido superior y pudo llevarse los tres. De aquí al final de temporada no vamos a tener rivales fáciles porque todos se juegan algo, y hoy lo hemos visto con el Vecindario", confesó Gracia.
Un técnico que no dudó en alabar al Vecindario, del que destacó la "calidad" de sus futbolistas, y se mostró seguro de que el equipo de Pacuco va a ganar muchos partidos en los últimos meses de competición.
"Nos hemos encontrado el Vecindario que todos esperábamos. Sabíamos que era un buen equipo, con buenos jugadores y de mucha calidad, y en Pasarón lo han demostrado. El Vecindario es un equipo que va a más y seguro que va a conseguir muchos puntos de aquí al final de la Liga", comentó Gracia.
Desde el inicio del choque, el equipo de Rosales maniató a un Pontevedra desconocido, e incluso provocó que en algunas fases del partido la afición granate silbase a sus futbolistas.
Pero una vez más, el Vecindario mostró cuál es su problema esta temporada, pues aunque los insulares tuvieron el mando del partido les faltó profundidad y, sobre todo, pegada en la delantera.
El planteamiento táctico que dispuso Pacuco Rosales desarboló al Pontevedra. El equipo canario, con las líneas muy juntas y una fuerte presión en el centro del campo, evitó que la dupla Fran Rico-Ormazabal entrara en juego, y así el Pontevedra sufrió porque sin el balón en los pies es un equipo vulgar.
El primer aviso del Vecindario llegó muy pronto, en el minuto cinco, con un libre directo de Camacho que no creó demasiado peligro al meta francés Nicolás Bonis, pero que sirvió para demostrar que el Vecindario no había venido de vacaciones a Galicia ni que temía el potencial de su rival, uno de los favoritos al ascenso a Segunda División.
Además, con el paso de los minutos, el Vecindario se empezó a creer que podía puntuar en Pasarón, ya que el Pontevedra no creaba peligro pues era incapaz de salir de su campo por la fuerte presión canaria.
Sobrepasado el cuarto de hora de juego, llegó la jugada que pudo cambiar el guión del encuentro. El colegiado asturiano Piñeiro Crespo anuló un gol al visitante Mauro por fuera de juego ante las tímidas protestas de los futbolistas de Pacuco, que también vieron claro la posición antirreglamentaria de su compañero.
Aunque el gol no llegaba, el Vecindario tenía controlado el partido. El Pontevedra, uno de los equipos con más pegada de la categoría, estaba desaparecido, como si sus futbolistas aún no salieran del vestuario.
En el primer tiempo, los gallegos no tiraron ninguna vez entre los tres palos de la portería defendida por Javi Muñoz, lo que demuestra el buen trabajo defensivo del Vecindario. El equipo de Xabi Gracia estaba desesperado, no encontraba la fórmula de deshacerse de un rival que antes de llegar al descanso tuvo una magnífica oportunidad para adelantarse en el marcador, pero el remate de Michel se marchó demasiado cruzado.
En el segundo tiempo, el guión del encuentro no varió demasiado del que se vio en el primer acto. El Vecindario, que dejó una muy buena impresión en Pasarón, continuó con su repertorio ofensivo. Al minuto de la reanudación, de nuevo Michel, tras romper al defensa Yonay, volvió a probar al portero Bonis, que con problemas despejó el esférico con los pies.
El equipo de Pacuco Rosales tenía le lección muy bien aprendida. Los insulares sabían que si lograban quitarle el balón al Pontevedra tendrían mucho ganado, y fruto de ese impecable trabajo en la presión llegaron las mejores ocasiones de gol para el Vecindario.
En el minuto 67, el delantero Arostegui, que llevaba un minuto en el terreno de juego, envió alto su remate dentro del área para desesperación de su técnico, que estaba comprobando como su equipo le perdonaba la vida al Pontevedra.
Pero el sufrimiento de Pacuco y sus jugadores no quedó ahí, ya que las ocasiones seguían sucediéndose: Arostegui volvió a tener dos clarísimas y Vladimir, desde la frontal, pudo marcar con un tiro raso que desvió a corner Bonis, el mejor del Pontevedra.
Tanto perdonó el Vecindario que pudo pagarlo muy caro, pues el Pontevedra, espoleado por su afición, también se creció en los últimos instantes y tuvo dos ocasiones para marcar, primero tras una falta lateral que tocó con la puntera Vázquez y después en un remate cruzado de Dani González.
Al final, el empuje gallego obligó al Vecindario a replegar las líneas para defender un punto que antes del partido podía calificarse como positivo, pero después de lo expuesto por los de Pacuco Rosales se puede considerar como pobre, ya que los insulares merecieron llevarse los tres puntos de Pasarón.
Además, a falta de tres minutos para el final del partido, el defensa Paco provocó que se encendieran todas las alarmas en Pasarón, ya que el lateral derecho se quedó tendido sobre el césped sin reaccionar.
Con sus compañeros con las manos en la cabeza en el campo y todo el estadio en silencio, la rápida intervención de los servicios médicos permitió al jugador continuar en el partido.
Tras el susto, el Pontevedra se volcó a por el triunfo, descuidando su defensa. Y pudo costarle el punto al equipo gallego, pues el Vecindario, en el tiempo de descuento, armó un rápido contraataque que sólo la lentitud de Raúl Borrero evitó que acabase en una nueva ocasión visitante.
- Ficha técnica:
0 - Pontevedra: Bonis; Duque, Vázquez, Sergio Castaño, Jonay; àscar Guimeráns (Gato, min. 55), Fran Rico, Víctor Ormazabal, Xavi Moré (Dani González, min. 64); Javi Rodríguez (Turiel, min. 77) e Igor de Souza.
0 - Vecindario: Javi Muñoz; Paco, Dorta, Rubén López, Nené (Poncho, min. 27); Monteagudo; Michel (Raúl Borrero, min. 79), Vladimir, Rubén Coméndez, Camacho; Mauro (Arostegui, min. 60).
µrbitro: Piñeiro Crespo (colegio de Asturias). Amonestó a Vázquez por parte del Pontevedra, y a Paco, Poncho y Javi Muñoz por parte del Vecindario.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésimo cuarta jornada del grupo I de Segunda División B disputado en el estadio municipal de Pasarón ante unos 3.000 espectadores. EFE
dmg/Sab
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Al finalizar el encuentro, el técnico del Vecindario, Pacuco Rosales, se mostró "contento" por el punto que sumó su equipo en Pasarón pero también se lamentó de la falta de pegada de sus futbolistas que le impidió llevarse el triunfo de tierras gallegas.
"Estoy contento porque ha sido el Vecindario que yo quiero. Sin duda, éste ha sido el mejor partido desde que estoy en el club. El equipo ha estado muy bien plantado, supimos parar a sus organizadores, y sinceramente creo que hemos merecido la victoria", señaló Rosales en rueda de prensa.
"Hemos tenido muchas oportunidades de gol, algunas clarísimas. Nadie entiende como un equipo que en casa hace maravillas y marca goles, fuera de casa cambia tanto su cara. Este partido debe de servir para cambiar nuestra dinámica a partir de ahora", añadió el técnico.
Finalmente, Pacuco también recordó la "falta de pegada" de sus jugadores e insistió en que el punto es "bueno" pero le sabe a poco.
"En esta categoría no puedes tener cuatro ocasiones clarísimas y no meter ninguna. El punto es muy importante y valioso, pero después de ver el partido me sabe a poco. Nunca he perdido en Pontevedra y sigo con la tradición", concluyó un Pacuco que mostró su enfado con los periodistas gallegos por lo que habían escrito en la previa del choque sobre su equipo.
Por su parte, el técnico del Pontevedra, Xabi Gracia, reconoció la superioridad del rival calificó como "bueno" el punto que sumó su equipo ante el Vecindario.
"No ha sido un buen día. Nos llevamos un punto y, visto lo visto, se puede dar como bueno porque el rival ha sido superior y pudo llevarse los tres. De aquí al final de temporada no vamos a tener rivales fáciles porque todos se juegan algo, y hoy lo hemos visto con el Vecindario", confesó Gracia.
Un técnico que no dudó en alabar al Vecindario, del que destacó la "calidad" de sus futbolistas, y se mostró seguro de que el equipo de Pacuco va a ganar muchos partidos en los últimos meses de competición.
"Nos hemos encontrado el Vecindario que todos esperábamos. Sabíamos que era un buen equipo, con buenos jugadores y de mucha calidad, y en Pasarón lo han demostrado. El Vecindario es un equipo que va a más y seguro que va a conseguir muchos puntos de aquí al final de la Liga", comentó Gracia.
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