domingo, 4 de mayo de 2008

Turbio triunfo del Fuerteventura ante el Vecindario (0-2)

José María Suárez
Las Palmas de Gran Canaria

La excelencias deportivas demostradas ayer por la Unión Deportiva Fuerteventura en el campo Municipal de Vecindario quedaron ensombrecidas por aspectos extradeportivos. El conjunto grancanario denunció antes de comenzar el derbi provincial un intento de soborno procedente de la isla majorera. Tres jugadores del club santaluceño (el portero Javi Muñoz, el defensa Rubén López y el medio Vladimir) recibieron una llamada de una persona que se presentó como alguien cercano a la entidad majorera. Una cantidad económica y un futuro contrato fue la oferta planteada por el supuesto representante del Fuerteventura.

Dichas circunstancias hicieron que una extraña tensión se percibiera en el ambiente nada más comenzar a rodar el esférico. El golpe moral para los blanquinegros fue todavía mayor al encajar el primer tanto del encuentro. Un fallo defensivo en la zaga local permitió que Futre no perdone con un potente disparo dentro del área en el minuto uno.

Los nervios no tardaron en condicionar más si cabe el duelo. El jugador blanquinegro Camacho era expulsado en el minuto 14 por «dar un codazo a un contrario», tal y como refleja el acta arbitral del colegiado.

El resultado y la inferioridad numérica dejaron grogui a los grancanarios. El Fuerteventura aprovechó para intensificar su dominio sobre el césped sintético del Municipal de Vecindario.

Pero los futbolistas del técnico Rosales tiraron de orgullo y casta para intentar voltear su situación adversa antes del descanso. Sin embargo, un rápido contragolpe majorero concedió la oportunidad a Memo para dejar el duelo visto para sentencia. El nueve ejecutó un perfecto disparo cruzado al que nada pudo hacer un impotente Javi Muñoz.

Intrascendente. El segundo tiempo no tuvo historia. El Fuerteventura controlaba a la perfección su ventaja sobre el terreno de juego y en el electrónico. Los locales se resistían a bajar los brazos -a veces con excesiva dureza- y buscaban sin ideas acercarse a la portería rival.

Aróstegui y Vladimir dispusieron de las ocasiones blanquinegras más claras para poder recortar distancias. Fue un mero espejismo. Los puntos se marcharon rumbo a Fuerteventura.

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