Lanzarote y Vecindario firman tablas (1-1) en un partido marcado por el calor

(27/04/2008) Lanzarote y Vecindario firman tablas (1-1) en un partido marcado por el calor Los goles fueron lo mejor de un choque tremendamente igualado
	Victor Ramos cabecea el gol que adelantaba a los rojillos al filo del descanso UD LANZAROTE: Marino; Javi Jiménez (Adrián, 88´), Koke, Juanma, Dani Mayo, Pereira, Óscar (Yeray, 60´), Fredrik, Aníbal, Víctor Ramos (Toñito, 83´) y Brenes. VECINDARIO: Javi Muñoz, Marcos Matos, Nene (Paco, 81´), Dorta, Rubén López, Monteagudo, Conocchari (Sani, 72´), Vladimir, Raul Borrero (Arostegui, 76´), Camacho y Rubén Coméndez. GOLES: 1-0: Víctor Ramos, min. 46; 1-1: Raúl Borrero, min. 52. ÁRBITRO: García García, asistido por García Palazuelos y Cordero Vega, del colegio cántabro. Mostró tarjeta amarilla a los locales Javi Jiménez, Pereira, Óscar y Fredrik y a los visitantes Marcos Matos y Raúl Borrero. INCIDENCIAS: Alrededor de 300 personas se dieron cita en la Ciudad Deportiva en una mañana muy calurosa. COMENTARIO: La Unión Deportiva Lanzarote y el Vecindario empataron a un gol (1-1) en un partido malo que estuvo marcado, sin ningún lugar a dudas, por el calor y la alta temperatura que se registró en la Ciudad Deportiva. Muchos fueron los jugadores, de hecho, que a la conclusión del partido se quejaron de estas circunstancias, que sin duda, marcaron y condicionaron el trabajo de ambos equipos. Asimismo, el calor fue una de las circunstancias que, tanto Paco Gutiérrez como Pacuco Rosales, nombraron en la conferencia de prensa posterior para justificar el pobre papel de ambos equipos. Y es que, en algunos momentos, se llegaron a registrar más de 36 grados sobre el césped… El encuentro en sí fue bastante igualado, de escaso juego y, sobre todo, con continuas faltas. El Vecindario, pertrechado en un 4-1-4-1 no tenía grandes problemas para frenar las acometidas de los rojillos y lanzar peligrosas contras contra la portería de Marino. En una de ellas llegó la oportunidad más clara de todo el encuentro. Raúl Borrero lanzó al palo un balón que había picado ante la desesperada salida de Marino. Era el minuto 7 de encuentro. Casi sin tiempo para respirar, Óscar dispuso de la jugada más clara de los rojillos al plantarse ante Javi Muñoz, al que no pudo batir al llegar agotado hasta las inmediaciones del área visitante. Ahí parecieron acabarse las fuerzas de ambos equipos, ya que el juego pasó a ser soso y anodino. Sin embargo, antes de marcharnos al descanso y en pleno periodo de descuento, Víctor Ramos acertaba a adelantar a los rojillos al cabecear una bonita jugada de estrategia preparada por Paco Gutiérrez. Así, con el 1 a 0, los jugadores enfilaron el camino de los vestuarios. El retorno del descanso no pudo ser más desesperanzador para los intereses de los jugadores rojillos, que vieron como Raúl Borrero llevaba el empate al electrónico después de realizar una bonita jugada personal al borde del área. Y ahí sí que acabó el partido. Las fuerzas de los jugadores no daban para más y el juego decayó el encuentro. Unos intentaban jugar con más corazón que cabeza y los otros se defendían con más cabeza que corazón. Hasta el final del encuentro no hubo grandes situaciones de peligro y el árbitro, que estuvo correcto en un partido a priori complicado, señaló el final del choque para alivio de todos los que deseaban resguardarse del sol.