EFE
Las Palmas de Gran Canaria
La Unión Deportiva Lanzarote y la Unión Deportiva Vecindario decidieron repartirse los puntos en un mal partido, fundamentalmente, porque a los jugadores les costó bastante desenvolverse bajo un sol de justicia, adobado con la calima presente estos días en el Archipiélago.
Flojo, muy flojo el juego que ofrecieron unos y otros, y que derivó a una nueva igualada de ambos conjuntos en el primer recinto deportivo de Arrecife -los cinco que han disputado en esta categoría-.
Se presumía desde un inicio que el encuentro se resolvería en acciones puntuales y así aconteció.
Al equipo grancanario pronto se le notó la experiencia constatada que acumula en sus filas -banquillo incluido-; sus efectivos se posicionaron a la perfección en el terreno de juego de hierba artificial, aguantaron bien a sus adversarios en la parte de atrás y se estiraron en búsqueda de la portería que defendió Marino en cuanto la situación lo aconsejó.
De esa forma, en el minuto 7, Rubén Coméndez cargó por el ala derecha, apuró hasta cerca de la línea de fondo, sirvió retrasado para Raúl Borrero, quien enganchó como venía y mandó el balón a un poste.
No cejó el Vecindario en su acometida y al poco de alcanzarse el ecuador del periodo -minuto 20-, Raúl Borrero, una vez más, de espalda a portería, envió el esférico algo elevado.
Por su parte, el equipo lanzaroteño, algo aletargado, comenzó a desperezarse y crearle algún que otro problema a su adversario. Así, en el minuto 33, àscar Martín, el futbolista local más activo, le ganó la espalda a la defensa blanquinegra, aunque pifió en el remate raso y le dio el esférico al portero Javi Muñoz.
Tenía pinta de acabar el primer tiempo sin goles, porque el solazo persistente complicaba en exceso los movimientos de los jugadores.
Pero a poco del descanso -minuto 45 bien montado-, Fredrick botó una falta y Víctor Ramos, en el primer palo, cabeceó a la red (1-0).
En la segunda mitad salió con ímpetu el cuadro visitante, dispuesto a establecer el empate, y pronto, Camacho, escorado en el área, probó fortuna con un preciso disparo al que replicó Marino con seguridad y blocando abajo.
Raúl Borrero no perdonó casi a renglón seguido, porque controló la bola en la frontal del área grande, se giró y sin pensárselo dos veces tiró y la metió en la portería, pegada al palo izquierdo.
Quedaba mucho por ver de ahí al final, pero el césped reseco -no lo mojaron en el intermedio- y la persistencia del fuerte calor derivó a que los jugadores de uno y otro equipo, prácticamente, dieran por bueno el empate.
Retomó el esquema que esgrimió al principio del partido el Vecindario (4-4-2), defendió con orden y entereza lo ganado hasta el momento -que no fue poco: virtualmente alcanzaba la meta de la permanencia-, y de paso, esperó algún contraataque que le concediera mayor rentabilidad.
En el otro bando, mientras, se atisbó más corazón que cabeza en el desarrollo de la función, ya que intentó llegar al área contraria el Lanzarote, pero apenas lo hizo con destreza y peligro.
Sin embargo, Dani Mayo, primero, en el minuto 61, tiró el esférico hacia el portal de Javi Muñoz -lo detuvo sin complicaciones-, y después -73-, Víctor Ramos lo estrelló en un lateral de la red.
Un toma y daca insulso y mantenido se prolongó hasta que el árbitro decidió decretar la conclusión de un partido que pasará a la historia por el escaso bagaje cualitativo que ofreció.
Ficha técnica:
1. UD Lanzarote: Marino; Javi (Adrián, min. 89), Koke, Juanma, Dani Mayo, Pereira, àscar Martín (Yeray Ortega, min. 60), Fredrik, Brenes, Víctor Ramos (Toñito, min. 83) y Aníbal Zurdo.
Entrenador: Paco Gutiérrez.
1. UD Vecindario: Javi Muñoz; Marcos Mato, Nene (Paco, min. 81), David Dorta, Rubén López, Monteagudo, Mauro (Sani, min. 73), Vladimir, Camacho, Rubén Coméndez y Raúl Borrero (Aróstegui, min. 76).
Entrenador: Pacuco Rosales.
Goles: 1-0, min. 45: Víctor Ramos. 1-1, min. 52: Raúl Borrero.
Árbitro: Julián García, del Comité Cántabro. Enseñó tarjeta amarilla a los jugadores locales Pereira, Yeray Ortega, àscar Martín y Toñíto; así como a sus adversarios Marcos Mato y Raúl Borrero.
Incidencias: uno 400 espectadores asistieron hoy a la Ciudad Deportiva Lanzarote. Fuerte calor.
Opiniones de ambos técnicos al término del partido
Paco Gutiérrez, entrenador de la UD Lanzarote, ratificó que la elevada temperatura resultó "determinante" en el desarrollo del juego, y especificó que el partido, aunque no acogió buen fútbol, sí fue "disputado".
También estuvo de acuerdo Gutiérrez en que los dos goles llegaron en "acciones aisladas".
"Con el 1-1 nos conformamos, porque, bajo esas circunstancias de mucho calor, era normal que los jugadores no variaran el ritmo, agregó.
Del rival de turno, el preparador madrileño manifestó que es un equipo "experto", que además "sabe estar" y, en este partido, "supo mantener el empate".
Respecto al inmediato compromiso, frente al Ourense, Paco Gutiérrez anunció que tratarán de "ganar", aunque la misión se le antojó "difícil".
Por su parte, el técnico del Vecindario, Pacuco Rosales, en idéntica línea inicial que su homólogo, sentenció: "El calor condicionó".
"Fue un partido espeso pero con un resultado justo. En la primera parte tuvimos más ocasiones que ellos", añadió.
En opinión de Pacuco, el Lanzarote mantiene "una buena dinámica y está fuerte".
A Rosales le parece que este punto que obtuvo el conjunto que dirige en la Ciudad Deportiva Lanzarote es "suficiente" para consumar la permanencia en la categoría, y lo fundamentó en que está a "seis de la zona de descenso".
No obstante, el citado entrenador grancanario contempla el próximo compromiso, contra el Fuerteventura, como "interesante", en base a que este rival majorero "viene de pinchar".
Flojo, muy flojo el juego que ofrecieron unos y otros, y que derivó a una nueva igualada de ambos conjuntos en el primer recinto deportivo de Arrecife -los cinco que han disputado en esta categoría-.
Se presumía desde un inicio que el encuentro se resolvería en acciones puntuales y así aconteció.
Al equipo grancanario pronto se le notó la experiencia constatada que acumula en sus filas -banquillo incluido-; sus efectivos se posicionaron a la perfección en el terreno de juego de hierba artificial, aguantaron bien a sus adversarios en la parte de atrás y se estiraron en búsqueda de la portería que defendió Marino en cuanto la situación lo aconsejó.
De esa forma, en el minuto 7, Rubén Coméndez cargó por el ala derecha, apuró hasta cerca de la línea de fondo, sirvió retrasado para Raúl Borrero, quien enganchó como venía y mandó el balón a un poste.
No cejó el Vecindario en su acometida y al poco de alcanzarse el ecuador del periodo -minuto 20-, Raúl Borrero, una vez más, de espalda a portería, envió el esférico algo elevado.
Por su parte, el equipo lanzaroteño, algo aletargado, comenzó a desperezarse y crearle algún que otro problema a su adversario. Así, en el minuto 33, àscar Martín, el futbolista local más activo, le ganó la espalda a la defensa blanquinegra, aunque pifió en el remate raso y le dio el esférico al portero Javi Muñoz.
Tenía pinta de acabar el primer tiempo sin goles, porque el solazo persistente complicaba en exceso los movimientos de los jugadores.
Pero a poco del descanso -minuto 45 bien montado-, Fredrick botó una falta y Víctor Ramos, en el primer palo, cabeceó a la red (1-0).
En la segunda mitad salió con ímpetu el cuadro visitante, dispuesto a establecer el empate, y pronto, Camacho, escorado en el área, probó fortuna con un preciso disparo al que replicó Marino con seguridad y blocando abajo.
Raúl Borrero no perdonó casi a renglón seguido, porque controló la bola en la frontal del área grande, se giró y sin pensárselo dos veces tiró y la metió en la portería, pegada al palo izquierdo.
Quedaba mucho por ver de ahí al final, pero el césped reseco -no lo mojaron en el intermedio- y la persistencia del fuerte calor derivó a que los jugadores de uno y otro equipo, prácticamente, dieran por bueno el empate.
Retomó el esquema que esgrimió al principio del partido el Vecindario (4-4-2), defendió con orden y entereza lo ganado hasta el momento -que no fue poco: virtualmente alcanzaba la meta de la permanencia-, y de paso, esperó algún contraataque que le concediera mayor rentabilidad.
En el otro bando, mientras, se atisbó más corazón que cabeza en el desarrollo de la función, ya que intentó llegar al área contraria el Lanzarote, pero apenas lo hizo con destreza y peligro.
Sin embargo, Dani Mayo, primero, en el minuto 61, tiró el esférico hacia el portal de Javi Muñoz -lo detuvo sin complicaciones-, y después -73-, Víctor Ramos lo estrelló en un lateral de la red.
Un toma y daca insulso y mantenido se prolongó hasta que el árbitro decidió decretar la conclusión de un partido que pasará a la historia por el escaso bagaje cualitativo que ofreció.
Ficha técnica:
1. UD Lanzarote: Marino; Javi (Adrián, min. 89), Koke, Juanma, Dani Mayo, Pereira, àscar Martín (Yeray Ortega, min. 60), Fredrik, Brenes, Víctor Ramos (Toñito, min. 83) y Aníbal Zurdo.
Entrenador: Paco Gutiérrez.
1. UD Vecindario: Javi Muñoz; Marcos Mato, Nene (Paco, min. 81), David Dorta, Rubén López, Monteagudo, Mauro (Sani, min. 73), Vladimir, Camacho, Rubén Coméndez y Raúl Borrero (Aróstegui, min. 76).
Entrenador: Pacuco Rosales.
Goles: 1-0, min. 45: Víctor Ramos. 1-1, min. 52: Raúl Borrero.
Árbitro: Julián García, del Comité Cántabro. Enseñó tarjeta amarilla a los jugadores locales Pereira, Yeray Ortega, àscar Martín y Toñíto; así como a sus adversarios Marcos Mato y Raúl Borrero.
Incidencias: uno 400 espectadores asistieron hoy a la Ciudad Deportiva Lanzarote. Fuerte calor.
Opiniones de ambos técnicos al término del partido
Paco Gutiérrez, entrenador de la UD Lanzarote, ratificó que la elevada temperatura resultó "determinante" en el desarrollo del juego, y especificó que el partido, aunque no acogió buen fútbol, sí fue "disputado".
También estuvo de acuerdo Gutiérrez en que los dos goles llegaron en "acciones aisladas".
"Con el 1-1 nos conformamos, porque, bajo esas circunstancias de mucho calor, era normal que los jugadores no variaran el ritmo, agregó.
Del rival de turno, el preparador madrileño manifestó que es un equipo "experto", que además "sabe estar" y, en este partido, "supo mantener el empate".
Respecto al inmediato compromiso, frente al Ourense, Paco Gutiérrez anunció que tratarán de "ganar", aunque la misión se le antojó "difícil".
Por su parte, el técnico del Vecindario, Pacuco Rosales, en idéntica línea inicial que su homólogo, sentenció: "El calor condicionó".
"Fue un partido espeso pero con un resultado justo. En la primera parte tuvimos más ocasiones que ellos", añadió.
En opinión de Pacuco, el Lanzarote mantiene "una buena dinámica y está fuerte".
A Rosales le parece que este punto que obtuvo el conjunto que dirige en la Ciudad Deportiva Lanzarote es "suficiente" para consumar la permanencia en la categoría, y lo fundamentó en que está a "seis de la zona de descenso".
No obstante, el citado entrenador grancanario contempla el próximo compromiso, contra el Fuerteventura, como "interesante", en base a que este rival majorero "viene de pinchar".
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