viernes, 7 de octubre de 2011

Exhibición al ritmo de Xavi

Exhibición al ritmo de Xavi

'La Roja', comandada magistralmente por el catalán, se impuso a la República Checa con goles de Mata y Alonso




Los jugadores de la selección española celebra un gol ante la República Checa.
Los jugadores de la selección española celebra un gol ante la República Checa. EFE

EFE / PRAGA La selección española ganó por primera vez en su historia en Praga, en la exhibición de un estilo de juego repleto de brillantez y comandado por Xavi Hernández que culminó con los goles de Mata y Xabi Alonso (0-2), para dejar a la República Checa pendiente de una 'final' si quiere acceder a la repesca.

Sin la presión de jugarse una clasificación. Con la confianza de firmar un inmaculado camino en la defensa del título europeo, España saltó al estadio Letna rebosando confianza. Descartado de antemano la desconexión por respeto a los rivales y al escudo. Ante una selección que sentía una presión incómoda frente el peor rival posible.

La campeona de Europa y del mundo se paseó. Al ritmo de Xavi Hernández. Silenció el ánimo local de inicio con un recital. El estilo que nace en él salió a relucir en su mayor expresión. Toque en corto. Asociándose con todos. Desplazamientos en largo a los costados. Los checos perseguían sombras cuando España ya se adelantó en el marcador.

Xavi vio el desmarque de Juan Mata. Superó con facilidad a Cech en el mano a mano. Era el minuto 6 y la defensa de cinco checa de nada servía ante la imaginación española. No estaban Iniesta ni Cesc. Da igual. Esta generación tiene exceso de centrocampistas de calidad. Con Busquets de guardián, Xabi Alonso, Silva y Mata se divirtieron con Xavi a los mandos.

No hubo castigo para Silva. A Del Bosque no le gustaron nada sus declaraciones. Siente que son falsas. Le acusó de falta de confianza y desde el Mundial el canario es indiscutible. Por su fútbol y estado de forma. Cada partido con la Roja deja detalles de su calidad. Inventó en el segundo gol. Con el pase fácil al primer palo, solo él vio a Xabi Alonso en posición más retrasada en el segundo. Asistencia medida que descolocó a todos para marcar a placer.

La exhibición española llegaba a tal altura que la afición local comenzó a aplaudir sus acciones. Una conexión entre Silva y Xavi, con pase picado a la espalda de la defensa, fue la rendición de la grada. En el perfecto engranaje de Del Bosque solo faltaba una pieza por encajar.

Fernando Torres recibía la oportunidad esperada. Aislado, como perjudicado de un estilo que no necesita un 9 rematador, no entró en juego en el primer acto. Tampoco tuvo éxito cuando sus compañeros le buscaron con algún balón en largo. Siente la presión de la competencia el autor del gol de la final de la Eurocopa 2008. Y su rendimiento debe subir de nivel. Del Bosque le espera. Necesita goles.

Casillas, a un partido de Zubi

Iker Casillas, que se situó a un partido de Andoni Zubizarreta al jugar su encuentro 125, fue un espectador más. No intervino en todo el partido. La República Checa solo se acercó dos veces a su área en el primer acto. Rosicky remató al lateral de la red y Milan Baros no enganchó un peligroso centro desde el costado izquierdo.

Estaba tan decidido el duelo que al descanso Del Bosque sentó a Sergio Ramos. La buena noticia fue el regreso de Carles Puyol, diez meses después. Raúl Albiol, que necesita minutos, pasó al lateral. Los apuros no aumentaron. En alguna acción a balón parado se acercó la República Checa, que pasó a pensar en su decisivo encuentro ante Lituania del próximo martes. Necesita que España no se relaje ante Escocia, su rival en la lucha por la segunda plaza.

España dejó pasar los minutos. Sin aburrirse, porque sin cansarse de tocar nacieron acciones de lujo. Con taconazos de Xavi y Silva. Con una facilidad en el campo en acciones que surgen de la naturalidad. Asociaciones con los ojos cerrados. El objetivo era el gol de Torres. La tuvo en el 51, pero su cabezazo acabó blando en manos de Cech, compañero del Chelsea. Se marchó cabizbajo. Con la sensación de haber dejado pasar una oportunidad.

La impotencia de correr tras el balón de los checos la acabó plasmando Hübschman. Realizó la única entrada fea del partido. Una durísima entrada a Xabi Alonso que le costó la tarjeta roja. El centrocampista del Real Madrid no pudo seguir en el campo. Dejó su puesto a Javi Martínez, que pudo hacer mayor el triunfo. Cech le sacó un mano a mano. Y el larguero repelió un potente derechazo.

España firmó su séptima victoria en siete partidos de clasificación a la Eurocopa 2012. Demostró que la competición poco tiene que ver con la imagen de los amistosos. Y cumplió con orgullo y deportividad. La República Checa se jugará su presencia en Polonia y Ucrania ante Lituania. Será cuando tenga que demostrar su verdadero potencial. Ante la Roja fue un juguete.

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