Oviedo/ El Oviedo maquilló con goles una de las peores imágenes
del equipo en el Carlos Tartiere. Los azules ganaron 3-0 al Vecindario
con tres goles logrados en 8 minutos de acierto pleno, en los que
contaron los disparos a puerta por goles. Antes, en la primera mitad, el
Vecindario fue muy superior al Oviedo y le sacó los colores a los de
Pacheta, que se fueron al descanso entre pitos de los aficionados.
El Oviedo saltó al Carlos Tartiere con el ánimo de redimirse, pero lo que hizo fue dar un paso más hacia su condena.
Al problema del juego se une la inseguridad que los
jugadores acusan por la situación que atraviesa el equipo. Esa
inseguridad se traslada al banquillo, donde el técnico a los 20 minutos
pone a calentar a los suplentes y a la media hora se vuelve a ver
obligado a rectificar la alineación inicial.
Enfrente, el Oviedo tuvo a un Vecindario que pone en el
campo lo que tiene, un fútbol canario, de toque y que solo la falta de
velocidad de muchos de sus jugadores impidió que se adelantara en el
marcador.
Los únicos jugadores azules capaces de hacer algo con el
balón en los pies, Manu Busto y Xavi Moré, son dos islas en el equipo y
en raras ocasiones son capaces de tener alguien con quien asociarse en
el campo.
No obstante, el Oviedo dispuso, merced a segundas jugadas
y rechaces de un par de ocasiones en la primera mitad. La primera en
una dejada de Óscar Martínez a Martins, su remate pegó en un defensa y
el rechace le cayó a los pies de Juanma, que obligó a Santi Hidalgo a
despejar a corner. Un disparo de Manu Busto a la media vuelta y un
centro de Martins al que no llegó por poco Óscar Martínez cerraron el
capítulo de ocasiones azules en el primer tiempo.
Los canarios se acercaron con frecuencia al área de Dani
Barrio, botaron siete saques de esquina en el primer tiempo. Un disparo
de Pollo fuera y un remate de cabeza de Dani Achi fueron las únicas
ocasiones de cierto peligro.
A los 33 minutos, cuando en la grada se oían los primeros
silbidos, Pacheta trató de recomponer el equipo retirando al delantero
Óscar Martínez y dando entrada al lateral izquierdo Candela.
Nano pasó
al centro del campo y Manu Busto definitivamente a la punta de ataque.
El equipo no mejoró y se oyeron gritos de "fuera, fuera", además de una
sonora pita cuando se llegó al descanso.
En el segundo tiempo, la fortuna sonrió a los azules en
la finalización y logró tres goles en menos de 10 minutos. El primer
tanto llegó en una conducción de Manu Busto acabó con un rechace que
cayó a los pies de Juanma, que aprovechando que el portero estaba
adelantado, le superó por alto.
El gol hizo que el Vecindario desapareciera del campo y
justificara que es el colista y segundo equipo más goleado de la
categoría.
Solo tres minutos después del primer gol una buena internada
de Nano acabó con un balón al área que Xavi Moré dejó para Martins y
éste a Manu Busto que marcó a placer. El tercero, cuatro minutos más
tarde, lo marcó Pelayo al cabecear, de forma inapelable un saque de
esquina.
Con el tercer gol se acabó el partido, ya que el
Vecindario se entregó a un Oviedo, que con la confianza del resultado
mejoró y tuvo bastantes ocasiones.
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