Con el triunfo ante el Villa de Santa Brígida B
El Realejos, a su ritmo
El resultado final fue de 0-3, mas no mereció tanto castigo el Villa de Santa Brígida B a tenor de lo expuesto sobre el terreno de juego, donde la igualdad en el juego fue la tónica dominante. No obstante, el Realejos, merced a su mayor efectividad, consiguió sumar un triunfo que lo consolida como candidato a los mejores puestos.
Redacción/Santa Brígida (Gran Canaria)
Al poco de rebasada la media hora se desestabilizó el marcador y tuvo que ser de penalti, por motivo de una mano que metió David García, circunstancia que tampoco deshizo el marcado equilibrio de fuerzas que quedó patente en un primer tiempo aceptable.
Fran Sabina ejecutó esa pena máxima y no perdonó desde el punto fatídico, merced a un disparo elevado y ajustado a un palo.
Antes, mucho antes, el citado David García lanzó un libre directo y obligó al cancerbero visitante Sosa a realizar un certero y oportuno desvío del balón a córner.
Las alternativas en la presión y la supremacía de ambas coberturas sobre los respectivos ataques fue otro de los condicionantes más sobresalientes de este periodo, que además derivó a que las situaciones de peligro real ante los dos portales apenas existieran.
Las variaciones que se registraron en el segundo tiempo se ratificaron en los dos nuevos tantos que recogió el marcador, porque unos y otros se repartieron el dominio y la mayoría de las ocasiones.
Antes de que Marcos empujara tras un rechace del portero local el segundo gol, ni David García ni Efrén pudieron perforar el portal que defendió Sosa, porque éste desbarató ambas intentonas.
Además, Sosa se volvió a lucir en el minuto 63 a tiro de Efrén y, cerca de la conclusión, Óliver cabeceó un servicio largo de Marcos y certificó la victoria visitante.
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