Eurocopa | Rumanía 0 - Francia 0

Empate a nada

EFE | 09/06/2008

Y lo ha cumplido. De momento, ha sacado un punto ante los subcampeones del mundo, a los que, a su vez, ha desvestido. Porque, sin Thierry Henry, al que un golpe sufrido en el amistoso contra Colombia y su precario estado físico le relegaron al banquillo, ni Patrick Vieira, que lesionado no ha obtenido hasta hoy la confirmación de estar inscrito en la Eurocopa, Francia dista mucho de la selección que concluyó subcampeona del mundo. Y es que ni Jeremy Toulalan tiene los galones de Vieira para llevar el juego de su equipo, ni un Nicolas Anelka recuperado para la causa intimida más que un mal Henry.

Como, además, el conjunto de Raymond Doménech tiene a su mejor jugador en una banda (Frank Ribery) y mantiene como titular a Lilliam Thuram para agradecerle los servicios prestados, el resultado es que la selección francesa que se ha presentado en la Eurocopa 2008 es muy predecible. Con esas limitaciones, el conjunto de Doménech apenas incomodó a Rumanía en todo el primer tiempo más que con un par de disparos del joven Karim Benzema y alguna acción, poco afortunada, de Anelka.

El rival tampoco le creó ocasiones de gol, pero supo cómo jugar para hacer espeso el partido, sin rubor a la hora obviar el centro del campo, con Cristian Chivu y Cosmin Contra como mejores opciones por las bandas y Adrian Mutu como única amenaza. Apretó algo más el conjunto francés a Rumanía tras el descanso, porque también entró más en juego Benzema, pero la nueva estrella francesa no puede cargar, con 20 años, con toda la responsabilidad. Una buena internada de Florent Malouda, casi en su única aparición en el área rival (m.48), y un disparo flojo de Benzema, tras un buen pase de Ribery fue todo el arsenal de los franceses en más de una hora.

Por eso, Doménech envió al campo a la "nueva ola", los jóvenes de la inmigración que deben ser los herederos de la generación del 98, pero ni la entrada en el campo de Batefimbi Gomis, ni la de Samir Nasri, que permitió jugar más adelantado a Ribery, cambiaron el guión. Francia firmó un triste empate que puede arruinar su pase en el grupo más complicado de la Eurocopa, el mismo que sirve para aumentar la autoestima rumana.