"Ahora entiendo por qué le dicen El Sabio"
Los jugadores alaban la labor de Luis Aragonés, actualmente venerado hasta por el entorno más crítico
Daniel G. Marco (Dpa) / Viena | Actualizado 29.06.2008 - 05:02Unos cuantos partidos ganados, varios goles y todo cambia en el fútbol. El ejemplo más claro es el de Luis Aragonés, el seleccionador español de 69 años, que en pocos meses pasó de ser un "vejestorio" a convertirse en "abuelito" venerado por todos. Tanto, que muchos piden la renovación de su contrato.
Aragonés se despedirá hoy de su tortuosa etapa al frente de la selección española con un epílogo que puede hacerle olvidar todo lo vivido-sufrido si gana el título de campeón de Europa.
Aragonés llegó a la selección en 2004 tras el enésimo fracaso español en la Eurocopa. Era el técnico del consenso, el deseado por prensa y público. Así podía poner fin a una dilatada carrera en el fútbol español, en el que como técnico destacó más por su carisma que por sus títulos: apenas una Liga y cuatro Copas del Rey. Si gana la Eurocopa será con diferencia su primer gran título y quizás el último.
El camino hasta el Mundial fue plácido. No conoció la derrota en sus primeros 25 partidos, hasta que en octavos de final del Mundial se cruzó con Francia. Fue víctima de Zidane y compañía y de su promesa incumplida de dejar el cargo si no llegaba a semifinales.
No renunció, lo que le valió muchas críticas. Fue el momento de recordarle sus salidas de tono más allá del fútbol, como cuando llamó "negro de mierda" a Thierry Henry para motivar a uno de sus pupilos.
En un clima ya adverso llegaron las dos derrotas seguidas camino de la Eurocopa -ante Irlanda del Norte y Suecia-. Los resultados apretaban y su falta de diplomacia provocó la ira de sus críticos, que no dudaron en apelar a su edad para atacarle. "Vejestorio" se lee aún en los foros de internet contra él.
Luego prescindió del icono Raúl por razones desconocidas, más personales que futbolísticas. "¿Cuántos títulos hemos ganado con Raúl?", replicaba molesto a los que le increpaban. El sacrificio del siete fue para buscar un grupo unido que ha destacado por su buena relación y unidad en la Eurocopa, es la explicación de muchos.
España encarriló su camino a Austria y Suiza, donde ya está en la final. Fobias y filias aparte, los números no engañan: Aragonés ya es el mejor seleccionador español de la historia con 38 triunfos en 53 partidos, 11 empates y sólo cuatro derrotas.
Ya anunció que no seguirá tras la Eurocopa, que tiene "fecha de caducidad" y su futuro está en el Fenerbahçe turco, lo que va a suponer su primera experiencia como entrenador en el extranjero. Ahora en España se pide su renovación y hay foros para darle las gracias. Pero no seguirá. Su relación con la Federación está deteriorada y Vicente del Bosque será su sustituto, algo que sabe desde hace meses.
A Aragonés nunca le importó el entorno. Fomentó su relación con el grupo más que las relaciones públicas, algo que al final ha rendido su frutos. "Muere" por sus jugadores y ellos por él.
"Luis es un fenómeno. Estamos con el míster, llevamos cuatro años con él, con momentos buenos y malos. Hemos creado una conexión entre jugadores y míster muy buena, es más que un padre, estamos encantados con él", elogió el capitán, Iker Casillas, que recordó cómo Samuel Eto'o una vez se refirió al técnico como el "abuelito" para demostrarle su cariño y aprecio.
"Gran culpa de que estemos en esta final la tiene el míster, ahora entiendo por qué le llaman El Sabio", dijo Casillas. "Lo tendremos siempre en el corazón. Nos ha marcado a todos", afirmó Xavi sobre el veterano técnico, que se despide sin pasar factura a sus enemigos: "Estoy agradecido a todo el mundo, hasta a las críticas, que me han hecho pensar más", dijo Luis.
Aragonés se despedirá hoy de su tortuosa etapa al frente de la selección española con un epílogo que puede hacerle olvidar todo lo vivido-sufrido si gana el título de campeón de Europa.
Aragonés llegó a la selección en 2004 tras el enésimo fracaso español en la Eurocopa. Era el técnico del consenso, el deseado por prensa y público. Así podía poner fin a una dilatada carrera en el fútbol español, en el que como técnico destacó más por su carisma que por sus títulos: apenas una Liga y cuatro Copas del Rey. Si gana la Eurocopa será con diferencia su primer gran título y quizás el último.
El camino hasta el Mundial fue plácido. No conoció la derrota en sus primeros 25 partidos, hasta que en octavos de final del Mundial se cruzó con Francia. Fue víctima de Zidane y compañía y de su promesa incumplida de dejar el cargo si no llegaba a semifinales.
No renunció, lo que le valió muchas críticas. Fue el momento de recordarle sus salidas de tono más allá del fútbol, como cuando llamó "negro de mierda" a Thierry Henry para motivar a uno de sus pupilos.
En un clima ya adverso llegaron las dos derrotas seguidas camino de la Eurocopa -ante Irlanda del Norte y Suecia-. Los resultados apretaban y su falta de diplomacia provocó la ira de sus críticos, que no dudaron en apelar a su edad para atacarle. "Vejestorio" se lee aún en los foros de internet contra él.
Luego prescindió del icono Raúl por razones desconocidas, más personales que futbolísticas. "¿Cuántos títulos hemos ganado con Raúl?", replicaba molesto a los que le increpaban. El sacrificio del siete fue para buscar un grupo unido que ha destacado por su buena relación y unidad en la Eurocopa, es la explicación de muchos.
España encarriló su camino a Austria y Suiza, donde ya está en la final. Fobias y filias aparte, los números no engañan: Aragonés ya es el mejor seleccionador español de la historia con 38 triunfos en 53 partidos, 11 empates y sólo cuatro derrotas.
Ya anunció que no seguirá tras la Eurocopa, que tiene "fecha de caducidad" y su futuro está en el Fenerbahçe turco, lo que va a suponer su primera experiencia como entrenador en el extranjero. Ahora en España se pide su renovación y hay foros para darle las gracias. Pero no seguirá. Su relación con la Federación está deteriorada y Vicente del Bosque será su sustituto, algo que sabe desde hace meses.
A Aragonés nunca le importó el entorno. Fomentó su relación con el grupo más que las relaciones públicas, algo que al final ha rendido su frutos. "Muere" por sus jugadores y ellos por él.
"Luis es un fenómeno. Estamos con el míster, llevamos cuatro años con él, con momentos buenos y malos. Hemos creado una conexión entre jugadores y míster muy buena, es más que un padre, estamos encantados con él", elogió el capitán, Iker Casillas, que recordó cómo Samuel Eto'o una vez se refirió al técnico como el "abuelito" para demostrarle su cariño y aprecio.
"Gran culpa de que estemos en esta final la tiene el míster, ahora entiendo por qué le llaman El Sabio", dijo Casillas. "Lo tendremos siempre en el corazón. Nos ha marcado a todos", afirmó Xavi sobre el veterano técnico, que se despide sin pasar factura a sus enemigos: "Estoy agradecido a todo el mundo, hasta a las críticas, que me han hecho pensar más", dijo Luis.
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