Con todo merecimiento, con una gran segunda parte, España se impuso por 3-0 a Rusia. Ayer hubo dos tormentas en Viena, la que no paró de descargar agua durante todo el partido, y la que tuvieron que soportar los jugadores rusos, en forma de jugadas, desmarques y goles. Casillas asistió prácticamente sin intervenir y cuando lo hizo en un par de ocasiones, fue con su habitual eficacia. Es imposible destacar a algún jugador sobre otro, porque todos jugaron a un gran nivel. Y cuando Luís hizo los cambios al principio de la segunda parte, cuando ya ganábamos por un gol, se volvió a repetir la película del primer partido, el contraataque español fue letal, y el resultado incluso se antojó corto.
No se quién dijo aquello, de que el fútbol es un juego que inventaron los ingleses y que siempre ganan los alemanes. Si España en la final vuelve a jugar como lo está haciendo partido tras partido en ésta Eurcopa, los germanos tienen que sucumbir ante el toque español. Los teutones se clasificaron en la primera fase prácticamente llorando, los croatas les sacaron los colores. Sólo en cuartos estuvieron a un gran nivel para eliminar a Portugal, pero nuevamente jugaron un pobre partido en semifinales, contra unos mermados turcos que a punto estuvieron de dar la campanada.
Si bien antes comentaba que no era posible resaltar a ningún jugador de España, si hay que recalcar la gran labor que está haciendo en éste campeonato Marcos Senna. El Deportivo de La Coruña dejo de ser el Superdepor, cuando se retiró Mauro Silva y el Real Madrid todavía está buscando un Makelele. Es duro y me cuesta decirlo, pero si hay que darle las gracias a alguien por haber llegado a la final es a Koeman. La decisión del holandés de retirar a Albelda de entrenarse con el Valencia, obligó a Luís Aragonés a tener que prescindir de su jugador de cierre favorito, para optar por Senna. El brasileño nacionalizado, no solo cumple a la perfección con su misión de cortar el juego del equipo contrario, sino que además tiene mucha más salida que Albelda, y su control y reparto del balón es exquisito, aportando además llegada con su potente disparo. Con Senna la selección ha conseguido el “saltito” de calidad que esperaba.
Pero todos cumplieron a la perfección con su misión, incluidos dos jugadores que hasta ahora estaban en el punto de mira por haber tenido un rendimiento algo más bajo de lo que nos tienen acostumbrados, Iniesta y Sergio Ramos demostraron que son el futuro de Barça y Real Madrid respectivamente.
El domingo espera Alemania, con una defensa lenta y con un portero que es un manojo de nervios. Solo su capitán Ballack y las apariciones intermitentes de sus extremos Podolsky con Schweinsteiger, son inquietantes. Parar a Ballack y no hacer faltas al borde del área es clave. A pesar de la lesión de Villa, Torres y la llegada de cualquier de nuestro magníficos centrocampistas pueden convertirse en una pesadilla para la defensa y el portero alemán Con la juventud de ésta selección, es seguro que no tendremos que esperar otros 24 años en disfrutar con otra final.
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