Sobre el terreno, entre el Tirol austriaco y su propio delirio, J.Pas les propone un juego indiscreto: Una ventana diaria en forma de postales escritas en torno a la selección española en la Eurocopa'08. Inviten al voyeur que llevan dentro y acompañen a nuestro "envío especial". Día 3.
Aunque la emoción del viaje reside en el encuentro con lo desconocido, no hay que olvidar que el mismo "viaje" es una imagen literaria y cinematográfica de todos los tiempos utilizada para simbolizar el "encuentro con uno mismo". De Ulises a Willy Fogg, el viajero termina dando con su propia sombra después de rodearse de desconocidos. Y eso, señores, no siempre resulta agradable. A veces, incluso da vértigo.
Quizá por eso, transcurridos los primeros momentos de euforia, el viaje se vuelve aburrido. Uno empieza a pensar en los que dejó en casa, qué plan de la cuadrilla se estará perdiendo este sábado noche o por qué no eligió las fiestas del pueblo de toda la vida en lugar del recorrido por las costas de Madagascar. Así, se comienza a llenar el tiempo con lo que la mercadotecnia moderna ha dado en llamar "atractivos turísticos": Visitas relámpago a los museos para hacer la foto de rigor ante un cuadro que, por otra parte, el visitante ha visto mil veces reproducido y al que no siempre se presta mayor atención que a su réplica en un póster; excursiones guiadas que castigan los gemelos de los urbanitas sedentarios; menús de "comida típica de la región", preparada en una olla de rancho para el grupo de 'guiris'... Sí, cuando en el viaje uno se acostumbra al paisaje que le rodea, se comienza a mirar para adentro y, en muchas ocasiones, resulta preferible apartar la mirada.
Quizá, para evitar esta situación, Luis Aragonés ha llevado a sus chicos al campo. Calentamiento, carreras y estiramientos se han desarrollado durante la mañana a la orilla de un lago (vetado para los periodistas, claro) bajo esa puntual bruma con la que amanece cada día Innsbruck. Para no poner freno al ocio turístico con trabajo de rutina, el resto de la sesión ha consistido en juegos de escuela de psicomotricidad: Que si un juego del espejo (hacer lo que el compañero hace); que si evitar que el compañero te vea de frente, chocando espalda con espalda; incluso una serie de movimientos simiescos que ha hecho sonreír a más de uno.
No sonríe, sin embargo, Cesc, cansado de que le pregunten por su "bajo rendimiento" o por su aparente eclipse bajo la sombra del todopoderoso Xavi. El muchacho, con esa educación y saber estar que le caracteriza, ha respondido en la rueda de prensa del día con aplomo, defendiendo a sus compañeros y reincidiendo en lo que parece el nuevo himno de esta selección: "Somos un bloque".
Con eso y con todo, no puede esconder el barcelonés que cada vez exhibe menos en público esa dentadura perfectamente delineada que tiene por sonrisa. Quizá este torneo era un gran momento para explotar ante la afición española, más familiarizada con su imagen de estrella en la Premier que directamente con su fútbol. Quizá era el momento, pero, una inoportuna lesión hará ya un par de meses le ha hecho perder ritmo y en el esquema de Aragonés tiene menos espacios y demasiados competidores... ¿Y qué? Cesc es el jugador más joven del equipo y ya se le quiere enterrar porque no hace de Dios en el césped. Él mismo lo ha justificado: "Hay que tener tranquilidad, tengo todavía 21 años quiero siempre hacer lo mejor para la selección y ya está". Me declaro Fabreguista.
Rubén de la Red, con sus recién cumplidos 23, ha exhibido su ilusión y, por qué no, sus opciones de disputar minutos importantes. Con pereza, pero sin negarse una sola vez, el madrileño ha atendido, uno tras otro, a los 'jeques' de los medios que siempre tienen derecho a entrevista.
Jóvenes, educados y buenos jugadores. ¡Y todavía andan buscándoles las cosquillas! Cuánto papel hay que rellenar...
Por la tarde, partido y pistas para el once español ante Rusia: En la portería el capitán Iker; la defensa se mantiene intocable, por muchos huecos que haya demostrado en los dos últimos amistosos (especialmente los dos sorprendentemente lentos Puyol y Marchena), pero Aragonés pondrá a Senna en el pivote para echar una mano y poner el cartel de STOP a las rapidísimas contras rusas: Silva e Iniesta en las bandas, ambos por ver cómo andan de condición física; y Xavi al volante de un equipo que aprieta el acelerador en los últimos metros con Torres y Villa hambrientos. En especial el asturiano, que ha pasado de una carrerita antes de ayer, a tocar balón en la víspera, y anotar un "hat-trick" simbólico en el partidillo en el que los teóricos titulares han barrido a los suplentes: 5-1 (Por cierto, el gol del honor para el banquillo, obra de quien confío sea el mayor revulsivo ahora que le han tocado las narices: Cesc).
Y sigue nuestra compañera infatigable, la lluvia fina, ablandando el prado. Y los cafés pasan uno tras otro en la carpa de medios al ritmo del golpeo de teclas y las preguntas cruzadas. ¡Marca la República Checa! En el extremo de esta instalación, retransmiten en una pantalla el partido inaugural de la Eurocopa. ESTO HA ARRANCADO. Quedan tres días para el debut... mañana les toca a los jugadores Spa y masajes al mediodía, entrenamiento cerrado por la tarde... Que nadie se confunda: El viaje acaba de comenzar. Ya tendremos tiempo de buscarnos el ombligo.
Eurosport - dom 08 jun 10:51:00 2008
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