El máximo responsable técnico de la Unión Deportiva Villa de Santa Brígida, Toni Cruz, dijo que "nunca había visto un arbitraje igual", al analizar la actuación del colegiado tinerfeño Acosta Lorenzo en el encuentro disputado ayer ante el Celta B.
"Merecimos ganar y perdimos; eso suele ocurrir con frecuencia en el fútbol, pero no es normal que un árbitro haga lo que hizo este señor -nos anuló dos goles, decretó un penalti muy discutido y tuvo un comportamiento raro, por decirlo de alguna manera-. Dejo a juicio de la crítica periodística lo que pasó porque, insisto, se sale de la lógica", explicó.
Cruz desveló que el citado Acosta desautorizó a uno de sus asistentes en la señalización de la pena máxima que provocó la derrota satauteña en tiempo de prolongación.
"Cuando pensé que había pitado pena máxima, uno de sus asistentes me dijo que la falta había sido fuera del área y que estuviese tranquilo porque le iba a decir que rectificara. Mi sorpresa llegó cuando, pese a las consultas que hizo, se mantuvo en su postura inicial. Fue algo totalmente injusto", agregó.
El entrenador grancanario manifestó que a su equipo le cuesta mucho sacar adelante los encuentros y matizó que "no es de recibo que nos hagan esto".
"Yo creo que hasta los mismos futbolistas rivales estaban sorprendidos de todo lo ocurrido. No nos queda otro remedio que levantarnos pero ver que se te escapan los puntos de esta manera te deja una sensación muy amarga", argumentó.
Por último, Toni Cruz achacó sus protestas a la conclusión del encuentro a "la impotencia" y dijo que "asumirá" la sanción que pueda recibir por los insultos que dirigió al árbitro, según reflejó el acta que redactó éste
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