EFE
Las Palmas de Gran Canaria
El Lanzarote encajó la segunda derrota consecutiva -quinta de la temporada- frente al Ourense en un partido de dos
mitades diametralmente opuestas -la primera fue un tostón-, en el que el cuadro insular acusó la ausencia de algunos de sus jugadores titulares y, sobre todo, la variación táctica a la que le sometió su técnico, Paco
Gutiérrez. No hubo otra, ya que las numerosas bajas en las filas locales -Yeray Ortega, Nene, Aníbal Zurdo y Gómez- obligaron a su entrenador a reestructurar la alineación y el sistema. Dispuso a tres defensas centrales y dos por los
carriles, que acometieron la misión de cubrir esas vacantes.
Es verdad que Gutiérrez, tras el descanso -el segundo tiempo resultó de otro color- rectificó y retomó el entramado que le concedió una solidez constatada en base al juego y los resultados, pero ya era tarde, porque sus futbolistas, obnubilados por la presión de obtener un empate como mal menor, no acertaron con la portería de un magistral Taranilla -el héroe de los suyos-. De entrada, ese nuevo esquema desconectó al grueso del conjunto "rojillo",
que durante buena parte del primer periodo naufragó en el terreno de juego.
Por su lado, en el equipo visitante se frotaban las manos y pusieron pies en polvorosa en búsqueda de la victoria ante tanto desmán que encontraron enfrente, aunque inicialmente no dieron con la fórmula para extraer producto
real. La labor era de una calidad ínfima y las oportunidades de peligro ante los
respectivos portales escasearon.
Aún con todo eso, el primer disparo de los foráneos entre los tres palos fue lo justo y necesario para, a la postre, alzarse con los tres puntos en litigio: Pablo cabeceó después de un libre directo que ejecutó Jaime y puso
el solitario y definitivo 0-1. Toñito y Víctor Ramos, aislados en ataque, no pudieron contribuir a enmendar la plana cuando, a raíz de ese tanto, los conejeros amenizaron con una tímida reacción que alcanzó el ecuador del encuentro.
Después del descanso, Gutiérrez tocó a generala y rebato en vestuario -no tuvo más remedio que retornar su positiva línea de acción-, dio entrada en cancha a Nacho Rodríguez y Abando, en detrimento de Eliot y Fredrik, y algunas cosas cambiaron -en el juego, pero no el marcador-.
En los primeros cinco minutos del segundo acto ya había creado el Lanzarote más peligro al portero adversario que en todo el periodo anterior. Así, un inspirado Abando tuvo hasta tres en un mínimo periodo de tiempo. Primero tiró desde fuera del área y el balón se marchó cruzado; después, recogió una cesión de Koke y remató suave; y en la otra no llegó por milímetros a un centro de Toñito. Con rápida circulación del balón y aperturas a las bandas, el quehacer del equipo canario volvió por sus fueros, pero sólo la mala fortuna -en forma de mala puntería de sus integrantes- o la espléndida actuación de Taranilla abortaron el empate.
De esa manera, el guardameta gallego se empleó a fondo para neutralizar un remate de Koke, tras una falta a los 62 minutos; salvar un mano a mano con Toñito -69-; y un buen disparo de Pereira -73-. La expulsión del visitante Jaime en la fase definitiva casi se movió en la línea más estricta de las anécdotas. Con el Ourense en inferioridad numérica y su rival volcado en busca de la igualada llegó el minuto 92. Ahí, Nacho Rodríguez quedó con todas las opciones de hacer gol, pero su remate de cabeza propició que el esférico saliera por encima del travesaño, ante el descontento final de la parroquia lanzaroteña.
Ficha técnica:
0. UD Lanzarote: Marino; Javi Jiménez, Koke, Juanma, Dani Mayo, Pereira, Fredrik (Abando, min. 46), Brenes, Víctor Ramos, Toñito y Eliot (Nacho Rodríguez, min. 46),
Entrenador: Paco Gutiérrez.
1. CD Ourense: Taranilla; Seoane (Yosu, min. 60), Oli, Aloisio, Portela, Pablo, Jaime, Lozano, Anxo (Martín, min. 80), Yebra y Jaime Moreno (David, min. 70).
Entrenador: Manolo Tomé.
Gol: 0-1, min. 39: Pablo.
Árbitro: Rafael Ismael Pino Blanco, del Comité Andaluz. Expulsó al jugador visitante Jaime (min. 89) por agresión a un rival. Además, amonestó con tarjeta amarilla a su compañero Aloisio; así como al local Toñito.
Incidencias: alrededor de 500 personas asistieron hoy a la Ciudad Deportiva Lanzarote, en Arrecife. Se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento del socio del club local José Wenceslao Rijo.
Opiniones de los entrenadores al término del partido
Paco Gutiérrez, técnico de la Unión Deportiva Lanzarote, se mostró "decepcionado" por la derrota que encajó su equipo frente al Ourense y matizó: "No esperábamos perder".
"En la primera parte regalamos un gol y en la segunda merecimos, como mínimo, el empate. También hubo mala suerte", agregó. Gutiérrez, en un gesto verbal valiente y que le honra, admitió que el cambio de sistema que presentó-forzado por las bajas de algunos jugadores- "no funcionó", aunque, en el segundo tiempo, cuando varió al habitual y los suyos anduvieron más entonados, el portero Taranilla "salvó a su equipo".
Al citado preparador madrileño le "empieza a preocupar la dinámica de no ganar" en esta campaña -cinco partidos, dos de ellos consecutivos-. En lo que respecta a las opciones de refuerzos en la etapa invernal, Paco Gutiérrez, manifestó que es "muy difícil" incorporar jugadores.
Por el otro bando, Manolo Tomé estimó que obtuvieron un triunfo "sufrido" en un encuentro "trabado". "Estaba, en el banquillo, deseando que pasasen los minutos. Nuestro portero fue el gran protagonista, porque hizo paradas de mucho mérito", explicó. A Tomé le pareció que el Lanzarote efectuó "una revolución en su once que no
le ha dado resultado". Asimismo, el entrenador peninsular confía en que, a partir de ahora "varíe la racha" y recordó que los jugadores que dirige tienen "muchos problemas para hacer gol".
Precisamente, esos futbolistas acudieron a abrazarle al término del enfrentamiento porque estuvo "muy cuestionado" desde determinados medios informativos de Galicia, aunque también recordó que "siempre" se sintió
respaldado por los dirigentes de su club.
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