EFE
Pontevedra
Se impuso la lógica de la clasificación entre dos equipos concebidos con objetivos muy diferentes, el de los gallegos, cuartos en la tabla, conseguir el ascenso a la división de plata del fútbol español.
Una mejor calidad individual pero también colectiva que se tradujo en el dominio del juego y las oportunidades, con rapidísimas transiciones defensa-ataque y con el dúo Xavi More-Igor llevando constante peligro a la meta gran canaria.
Los de Tony Cruz, que hubo de ver el partido en la grada en cumplimiento de sanción, encerrados en su parcela de campo y a los que les costaba dios y ayuda salir con la pelota sin perderla, se afanaban sobre todo en defenderse con algunas, tímidas, aproximaciones a la portería gallega sin que en ningún momento llegaran a poner de verdad en aprietos a los granates.
Así las cosas era cuestión de tiempo que los locales abriesen el marcador tras una sucesión de intentonas infructuosas pero que ya aventuraban el éxito; lo harían en el minuto 24 al saque de un lanzamiento de esquina botado por Fran Rico.
Su centro, abierto, llega a la botas de Turiel en la frontal del área, quien empalmó un disparo que tocó Igor y que Javi Ortega consiguió repeler bajo los palos; su rechace lo atrapó Xavi Moré quien envió el esférico al fondo de las mallas para subir el 1-0 al marcador.
Cuesta arriba se le ponían, pues, las cosas al Villa, que pese a estirarse tímidamente sobre el césped seguía sufriendo cada vez que los gallegos salían en tromba desde su área aprovechando su velocidad.
Tanto es así que apenas cinco minutos después del gol el Pontevedra dispuso de dos nuevas ocasiones, en la cabeza de Fran Rico, que se fue alta, y en las botas de Xavi Moré en un disparo raso cruzado que Ortega desvió con el pie.
Con más intención que efectividad trataba el Villa de mantenerse vivo en el partido hasta que llegó el segundo mazazo, al filo del descanso, cuando Víctor dejaba el encuentro sentenciado para los gallegos al enchufar un disparo raso en la frontal de área a pase de Igor, quien cedió atrás para la llegada de su compañero. Jarro de agua fría para los de Tony Cruz que enfilaban el camino al vestuario como más duele y con la difícil misión de remontar un resultado tan adverso.
Ya de vuelta en la segunda parte y tras unos primeros compases, el Pontevedra terminaba con las pocas esperanzas que le quedaban a los canarios. De nuevo Xavi Moré en el 52 batía a Ortega por abajo, sin que Jefrey, que llegó a tocar el esférico, pudiese evitarlo.
Cautivo del marcador y de la mayor calidad local, el Villa ya se dejó llevar, con algún arranque de pasión, como el remate de cabeza de Gustavo a centro de Dudi en el 58: muy poco argumento ofensivo de un equipo, siempre a expensas del rival, sin mordiente alguna y al que sólo le restaba el recurso del milagro deportivo.
Y es que siempre estuvo más cerca la goleada de los gallegos, por ejemplo en una doble ocasión de Gato e Igor en el 65, que el gol de honra de los canarios, para lo que el técnico isleño decidió dar entrada a Israel por un desaparecido Gustavo en una maniobra a la desesperada ya cuando faltaban 20 para el final, quien se marcó una espectacular chilena en el 73 que obligó a a lucirse a Bonis en la que fue la mejor, y única entre los tres palos, ocasión de los canarios en todo el partido.
Sin embargo la tónica general imperante era el del aburrimiento futbolísitico con unos y otros contemplando el discurrir del tiempo a la espera del punto y final del partido.
Una pachanga final con los minutos llamados de la basura que no modificaron las cosas y que dejó al Villa con su sexta derrota de la campaña en este caso frente a un equipo que no es rival directo para los canarios, y que por ahí visto siempre duele menos.
3-Pontevedra: Bonis; Duque, Castaño, Vázquez, Bermudo; Víctor (Bianchi, m.80), Turiel, Fran Rico (Guimeráns, m.53) ; Gato (Dani, m.68), Xavi More; Igor.
0-Villa Sta. Brígida: Ortega; Alex, Jonay, Jefrey, Ruyman; Jero, Carreño (Néstor, m.80), Orlando (Leroy, m. 51), Dudi; Pablo Alvarez, Gustavo (Israel, m.72).
Goles: 1-0 Xavi Moré (m.24). 2-0 Víctor (m.44) 3-0 Xavi Moré (m.52)
Árbitro: González Fuertes (Colegio asturiano). Mostró cartulina amarilla a los jugadores del Pontevedra Gato, Fran Rico, Bermudo, y a los del Sta. Brígida a Dudi, Jonay, Jero, Gustavo,
Incidencias: Partido correspondiente a la decimoséptima jornada de Liga en segunda División B disputado en el municipal de Pasarón ante unos tres mil espectadores.
Vestuarios
El entrenador del Villa Santa Brígida, Tony Cruz, comentó al término del partido que no tenía objeción alguna al resultado final del encuentro (3-0) pero tampoco, dijo, "al esfuerzo de mi equipo" y achacó lo abultado del marcador y la manifiesta superioridad de los gallegos al estado del terreno de juego, "demasiado blando".
"Ellos han sido superiores y por tanto sólo felicitarles. A nosotros nos ha costado mucho adaptarnos al terreno de juego, muy bando lleno de escarcha que no permitía el equilibrio de nuestro juego y le daba una clara ventaja al Pontevedra", comentó en sala de prensa.
El técnico canario aseguró no obstante que los suyos mantuvieron el tipo hasta casi el descanso cuando los granates sentenciaron el encuentro."El segundo gol nos hizo mucho daño porque con el 1-0 el partido aún estaba en la frontera y el rival no podía estar tranquilo. Nosotros entonces aún tuvimos alguna ocasión, pero el segundo tanto suyo nos puso las cosas demasiado complicadas".
Lo peor de todo, señaló, será "recuperarnos de esta partido que nos va a llevar unos cuantos días, pero ahora ya sólo toca pensar en el próximo rival y volver a nuestro campo"
De rival, el Pontevedra, dijo que "se ve que va a estar entre los cuatro primeros clasificados, estoy seguro. Creo que tiene todo para seguir peleando la posibilidad del ascenso y subir a Segunda A y creo que cada vez se está haciendo más fuerte".
El entrenador gallego Javi García aseguró pese a lo abultado del resultado que "no fue tan fácil como parece" y en este sentido achacó la victoria "a mérito de los míos, no a deméritos del Villa. Es un equipo que está haciendo las cosas bien aunque hoy no hayan generad mucho peligro".
Es sí el técnico local rechazó el estado del césped como condicionante. "Es posible que ellos lo hayan notado un poco porque vienen de las islas pero nosotros tampoco estamos acostumbrados a jugar con escarcha así que tampoco creo que se haya dejado notar".
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