El Villa de Santa Brígida, tras besar la lona el pasado domingo ante el Celta B en un duelo marcado por la polémica actuación del árbitro Acosta Lorenzo, prepara un informe para aliviar una sanción de órdago a su primer técnico, Toni Cruz, a Guillermo Suárez ´Billy´, preparador físico verdiblanco, y a Miguel Benítez, encargado del material isleño.
El colegiado reflejó en el acta que Cruz le inquirió, según su versión, repetidos insultos graves y varias amenazas tras finalizar el duelo. "...al concluir el encuentro entró en el terreno de juego y me dijo, a diez centímetros de mi cara: "Eres un cabrón, hijo de puta, no vuelvas más aquí, cabrón...".
Además, Acosta redactó que "... tras ser expulsado (89´) se dirigió hacia mi persona en los siguientes términos: "Qué hijos de puta son, sinvergüenzas, han venido a robarnos"... "esto es increíble, qué hijos de puta", entrando al terreno de juego 6 ó 7 metros, levantando los brazos continuamente...".
El acta también recoge un menosprecio grave de Billy y Miguel Benítez al asistente en el minuto 89 tras decretarse como penalti el derribo de Carreño a Abalo fuera del área.
Además, el colegiado tinerfeño apunta que "...varios aficionados saltaron al césped, tras finalizar el choque, pero no llegaron a agredirnos...". El club hará público un comunicado oficial. Pepe de la Rosa, director deportivo isleño, respalda la versión de su entrenador. La sanción se hará pública este jueves.
la provincia
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