El Real Murcia B acabó en la mañana de hoy con la invencibilidad de Las Palmas Atlético en terreno propio. El primer tiempo fue gris por parte de los dos equipos, sin apenas ocasiones. Apenas iniciada la segunda mitad, llegó el solitario gol de Pico en la que fue prácticamente la única jugada de peligro del conjunto pimentonero. Los amarillos buscaron sin fortuna el empate hasta el final del partido.
El primer tiempo apenas tuvo historia. Ambos equipos desarrollaron un juego muy táctico y poco vistoso, algo relativamente inhabitual en dos equipos filiales plagados de jugadores técnicos. El Murcia fue el primero en buscar la portería de Galán (min. 3), nada más comenzar el partido, pero Dani no consiguió rematar la falta botada por un compañero. Randy dio la contestación tres minutos más tarde, pero su disparo desde el vértice izquierdo fue raso y sin potencia.
Apenas se puede reseñar más oportunidades ni en uno ni en otro conjunto. Galán y Álvaro Campos pasaron desapercibidos durante los primeros cuarenta y cinco minutos. El juego fue tedioso por momentos y sin apenas ataques finalizados. Los de Juani Castillo utilizaron un juego excesivamente vertical, con balones aéreos destinados a buscar la espalda de los defensores murcianos, pero la envergadura de la zaga visitante mitigó cualquier conato de peligro.
Un gol y dos largueros
Los equipos salieron de vestuarios con otro talante. Apenas habían transcurrido segundos de la reanudación, y ya se habían sucedido ocasiones en ambas portería. Jonathan probó a Galán con un disparo raso, pero el jiennense detuvo seguro abajo. Peraza ofreció la réplica con otro disparo, también abajo, pero Álvaro Campos también se mostró acertado. Fueron los dos avisos antes del gol, que llegó en las botas de Pico (min. 65), aprovechándose del centro a media altura desde banda izquierda, para adelantarse a toda la zaga y enviar el balón a la red.
Pudo ser peor si Rubio llega a tener más fortuna diez minutos más tarde, pues su disparo se marchó al larguero. La cercanía del segundo tanto reactivó a los amarillos, que fueron a por el empate, mal menor. La primera ocasión de los de Juani Castillo llegó en las botas de Randy, que recibió un pase de Ruymán para quedarse solo ante Campos, pero el meta pimentonero intervino con éxito para desbaratar lo que parecía la igualada.
Minutos después llegó una sucesión de saques de esquina en las que los amarillos asediaron la meta murciana. Al menos tres remates claros, aprovechando el poderío ofensivo aéreo de jugadores como Ruymán o Romario. El defensor grancanario tuvo la mejor de todas, con un diáfano testarazo que se estrelló sin remisión en el larguero y se fue con fiereza contra el sintético. Algún jugador amarillo pidió gol, aduciendo que el balón había traspasado la línea de gol.
udlaspalmas.es
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