domingo, 7 de diciembre de 2008

El derbi para los Llanos y, lo mejor, el buen ambiente

Iván Martín decidió el envite palmero

El derbi para los Llanos y, lo mejor, el buen ambiente

Habría que remontarse a muchísimos años atrás para recordar algún derbi en Tercera entre los Llanos y el Victoria. La afición del Valle echaba de menos estos encuentros, y por ello, se dieron cita en el Municipal Aceró más de novecientos espectadores que tampoco es que disfrutasen de un espectáculo grandioso, pero la rivalidad vivida dentro y fuera del campo era lo que verdaderamente importaba.

Marto/Los Llanos de Aridane (La Palma)

Comportamiento excelente de las dos aficiones, volcados los bagañetes en pro de la victoria de los suyos, y los aficionados llanenses haciendo que los naranjas del Valle se sintiesen lo más cómodos y arropados posible.

Con estos argumentos arrancó el choque, y de entrada ya se dejó claro que no iba a ser un derbi diferente, y que los puntos se los llevaría el equipo más acertado. En el minuto quince, una falta directa que ejecutó Iván Martín, se coló por la misma escuadra del meta Wada sin que éste pudiera evitar la ventaja local.

El conjunto bagañete empezó a buscar la espalda de los defensores locales, pero sus intentos acababan una y otra vez con el balón saliendo por la línea de fondo, o en cortes efectivos de la defensa local, que en ningún momento se vio asediada por los delanteros bagañetes.

Esta primera parte transcurrió con pocas oportunidades para ambos conjuntos y siempre predominaron las defensas a los ataques. Eso sí, pelea y entrega no faltó en ningún momento.

La segunda mitad, si hay que reseñar ocasiones, habría que contabilizarlas en el casillero local: en un lanzamiento de Robert, y en una jugada de Wui que desbarata Wada, enviando a córner. Con estos argumentos, la segunda mitad no sería demasiado vistosa, y sólo la incertidumbre en el marcador, ponía morbo en el partido.

Quizás lo más destacado de la tarde fue el trabajo de dos jugadores, que hay que colocarlos uno en el bando local, el vasco Joseba; y otro en el conjunto visitante, Jonathan Muro, que disputaron una pelea deportiva en el centro del campo como hacía tiempo que no se recordaba.

Por ello, al final del partido, los locales quedaron satisfechos, ya que habían conseguido tres puntos muy importantes, mientras que el conjunto bagañete, se marchaba con el premio de saber que habían puesto todo para igualar el partido y que al final se marcharon sin nada.

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