SOS desesperado del Vecindario

VÍCTOR RASTRILLA - LAS PALMAS DE GRAN CANARIA. El primer equipo de la UD Vecindario corre el peligro de desaparecer o de descender a Tercera por falta de jugadores que mantengan la línea de regularidad que ha llevado a los jugadores que entrena Pepe Sánchez hasta mitad de la clasificación.

Futbolistas y técnicos lanzaron ayer un S.O.S. desesperado para frenar la salida de jugadores. El defensa central Salva y el lateral izquierdo Álex no entrenarán más. Tienen la carta de libertad y podrán fichar en otros equipos. Dentro de ocho días, cuando el Vecindario reciba al Águilas, el equipo puede haber cambiado radicalmente.

El anuncio de la directiva que preside el empresario Pablo Álvarez de la reducción de los sueldos por falta de recursos crea una problemática de complicada solución. Hacen falta unos 300.000 euros para que el primer equipo siga compitiendo con los jugadores que quedan. Estos esperan que el empresariado del Suroeste tenga sensibilidad y, en la medida de sus posibilidades, aporten su grano de arena, para que el proyecto deportivo sea viable.

Ayer convocaron a los medios informativos a la sala de prensa del Estadio de Vecindario, y de los mensajes que allí se lanzaron y de la seriedad de sus rostros se sintetiza la preocupación por la gravedad del momento.

El entrenador, Pepe Sánchez, manifestó: "Hemos superado las dificultades deportivas, pero las económicas se han desbordado", y dio a conocer distintas iniciativas que luchan por salvar al equipo, como se hace desde la web udvecindario.net o la campaña "Patrocina un futbolista", con la que se espera tener una respuesta solidaria desde todos los estamentos del municipio.

Raúl Borrero, en su calidad de director técnico, fue contundente al exponer los hechos: "La directiva ha hecho lo indecible, pero hasta aquí ha llegado. Hemos arrimado el hombro, pero llega un momento en el que no se puede más. Con un recorte del 50% no podemos. Es imposible aguantar esta situación y se corre el riesgo, si la plantilla no es competitiva, de bajar a Tercera, y eso para este municipio me parece algo tristísimo. Tenemos seis jugadores sub-23 y del filial sólo podremos subir cuatro o cinco jugadores, con lo cual igual no hay futbolistas. Hay que ser conscientes de que los jugadores se van. Se ven obligados a ello porque no tienen para comer. Vecindario es grande y si todo el mundo aporta un poco, si el futbolista tiene que perder el 20% en vez del 50 %, igual podemos hablar de otras cosas".

Los capitanes David Dorta, Rubén Coméndez y Yeray López también hablaron y recordaron que la mayoría tiene unas familias que mantener y por eso hicieron un llamamiento pidiendo colaboración de quien pueda para no verse forzados a dejar un equipo que se ha ganado a pulso su prestigio.