El Villa sucumbió ante el Atlético de Madrid B (0-2) y confirmó su descenso y arrastró al B a la Preferente
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Pacuco Rosales, afectado por el descenso de su equipo, tras el partido de este domingo/DCNo por esperado es menos doloroso pero ya muchos éramos los que dábamos por hecho el descenso del Villa de Santa Brígida al grupo canario de la Tercera División, sólo faltaba constatar cuándo sería de manera matemática y ese día ha llegado este domingo con la derrota en el Municipal del Guiniguada por 0-2 ante un Atlético de Madrid B infinitamente superior a los satauteños que anestesió de dolor a su rival con dos tempraneros tantos ya que a la media hora de la primera parte ya tenía esa doble ventaja el filial colchonero.
El Villa de Santa Brígida salió al campo poniendo sobre el césped todo lo que tenía para intentar llevarse el partido llegando a sacar seis corners antes de la primera media hora pero frente a ellos tenían a un filial que trataba la pelota de forma exquisita, creaba bastante peligro con destellos de calidad enormes y en uno de ellos, una bonita triangulación en la frontal del área llegó el primer gol por mediación de Guerra.
El equipo satauteño notó el mazazo del tanto sabedor que no le valía ni el empate para salvar la categoría y aunque tímidamente buscó el empate, los colchoneros se sentían más cómodos a cada minuto que pasaba y en el minuto 34 un corner sacado desde la banda derecha fue rematado por De Abreu a bocajarro en el área pequeña doblando la ventaja del Atlético B y cortando la cuerda que sostenía al Villa de no caer al precipicio.
Antes de llegar al descanso el filial colchonero pudo hacer el tercer tanto y a lo largo de todo el segundo tiempo fue muy superior al equipo de Pacuco Rosales que fue viendo como pasaban los minutos del segundo tiempo indefensos y resignados a la suerte que les llegaría a la finalización del partido.
Acaba así una breve pero intensa historia del Villa de Santa Brígida en la categoría de bronce del fútbol nacional tras una primera temporada donde salvó los platos en el último segundo en una tanda de penalties y una segunda en la que ni Santi Calvo ni Rosales pudieron sacar provecho a una plantilla hecha con muy poco presupuesto. A partir de ahora, futuro incierto para el equipo que empieza a tener problemas económicos y del que se conoce que Nacho Quirino también abandonará la disciplina blanquiverde.
Villa de Santa Brígida 0: Lisandro, Carreño, Aridani A., Badayco, Youssouf (Jeffry 46'), Ángel, Lombán (Dudi, 59'), Roberto (Aridani, 70'), Nacho, Jonay y Leroy
Atlético de Madrid B 2: De Gea, Rodríguez, Aitor, De Abreu, Regalón, Monroy, Sergio, Resurrección, Sadick (Cedric, 79'), Emilio Guerra (Ibrahima, 75') y Giraldez
Árbitro: Aitor Gorostegi del colegio vasco que mostró cartulinas amarillas a Leroy, Dudi, Badayco y Ángel en el Villa y a De Abreu, Cedric y Rodríguez en el Atlético B.
Goles: 0-1 Emilio Guerra min, 26. 0-2 De Abreu min, 34.
Incidencias: Menos de 50 espectadores en el Municipal del Guiniguada, mañana climatológicamente agradable.
Doble descenso satauteño a Tercera y a Preferente
La Unión Deportiva Villa Santa Brígida consumó este domingo su
descenso matemático a la Tercera División de fútbol tras perder en casa
ante el filial Atlético de Madrid B (0-2), a tres jornadas para
finalizar el campeonato en el grupo II de Segunda división B, y,
además, empujó a su filial -que milita en la división de bronce- a la
categoría Preferente.
El conjunto del Guiniguada regresa al grupo canario dos temporadas
después. Los satauteños lograron el histórico ascenso en 2007 tras
finalizar terceros la liga regular. En la primera eliminatoria
superaron a la Gimnástica Segoviana, y en la definitiva, el 24 de junio
de ese año, al filial del Real Murcia.
En su estreno en Segunda B, el Villa Santa Brígida finalizó en la
decimosexta posición, por lo que se vio obligado a disputar una
promoción de permanencia ante el Baza granadino. Tras acabar ambos
partidos sin goles, eludió el descenso en la tanda de penaltis (3-1),
el 1 de junio del año pasado, en la Isla.
En la presente campaña, el club grancanario apostó por el entrenador
Santi Calvo, pero el catalán fue destituido de su cargo a principios de
noviembre tras haber sumado sólo siete puntos de treinta y seis
posibles.
La posterior llegada de Pacuco Rosales al banquillo, así como la de
nuevos futbolistas durante el mercado invernal, no han servido para que
el equipo abandone las posiciones de descenso directo, en las que ha
estado sumido, de forma consecutiva, desde la séptima jornada liguera.
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