El Villa certifica su descenso

EFE
Madrid

El Villa Santa Brígida cayó derrotado en su visita a Butarque en un encuentro en el que tuvieron un buen planteamiento inicial, dominaron el encuentro en diversas fases, pero al que una moral por los suelos les hizo terminar dilapidando sus escasas opciones de permanencia.

Las matemáticas podían dejar al Villa de Santa Brígida en Tercera División, pero eso no fue óbice para el conjunto canario en su enfrentamiento ante el Leganés, un equipo encaramado en la zona alta de la tabla que en los últimos encuentros está sufriendo derrotas nada apropiadas para quien opta a subir de categoría.

Sabía de los nervios con los que los locales saldrían al campo después de la última derrota a domicilio y de las inseguridades que no tardarían en aflorar en los jugadores 'pepineros' por lo que su planteamiento fue la buena colocación sobre el tapete verde, una buena conjunción de sus futbolistas y salir con mucho peligro.

El tiempo perdido en las faltas sería un extra a su favor vistas las prisas de los locales por conseguir los goles y encarrilar en encuentro.

El Lega respondió a lo esperado, cogió el balón desde el principio y puso a Jone en la mirilla. Dominó, tocó y se colocó en la mitad visitante, pero los centrales se mostraron fuertes, y las bandas taparon bien las posibles internadas y los balones colgados.

Era cuestión de tiempo que llegaran las ocasiones pero no fueron aprovechadas por los locales.

Se intentó desde lejos y algo trastabillado, pero sólo Anibal, primero, y Nacho Aznar, al borde del descanso, dispusieron de las mejores ocasiones para perforar la meta de Jone en sendos mano a mano que terminaron, el primero con una buena detención del portero, y con el esférico por la línea de fondo, en el segundo.

Pero el Villa no se quedó a verlas venir. Su respuesta fue la del toque con cabeza y no de forma alocada buscaron ganar metros. Dominaron el encuentro mediada la primera parte pero apenas gozó de ocasiones claras. Tan sólo alguna falta lejana para efectuar una jugada ensayada pudo desequilibrar el marcador a su favor.

La segunda mitad comenzó con la inercia de la primera, el Leganés se hizo con el balón y desde el mismo pitido de reinicio buscó a Jone, sin duda el más destacado, y a los pocos segundos disponía de un córner. El primero no supondría peligro, no así el segundo.

Antes el Villa había intentado desquitarse del dominio pero cuando la moral está por los suelos, ni las mejores ideas obtienen un resultado positivo.

En el trece de la segunda parte, supersticiones aparte, llegaba el primero de los locales, en el segundo córner de este episodio y con una carambola previa.

Un balón botado por Valleros desde la derecha del marco de Jone le llegaba a Garrido, el espigado lateral izquierdo del Lega que lo cabecea todo para que con su diestra intentara rematar, pero el balón le salió mordido a la frontal del área pequeña donde Zarandona se encontraba para pescar cualquier rechace, recogió el pase y con mucho ángulo y con Jane lanzándose a la desesperada la ajustó al palo largo para anotar el primero.

Pero la fortuna local en el tanto inicial no fue correspondida con la escuadra visitante, y si bien el dominio comenzaba a ser abrumador, una cabalgada de Dudi por la derecha sin oposición le llevó hasta la línea de fondo para dar el pase de la muerte a Nacho que sólo ante Raúl Moreno, y sin oposición de nadie, empaló antes de tiempo para sólo rozar el balón y que éste saliera por el fondo.

Fue éste el momento en el que ambos técnicos movieron el banquillo para dar entrada a las sustituciones, Pacuco con la intención de fortalecer las bandas, y justo en este momento un balón en largo llegaba a Juli sobre la cal del área grande y tal como le vino golpeó el balón cuando le caía. El esférico hizo una vaselina perfecta y entró sin que Jane apenas pudiera hacer.

Con 2-0 el Villa ya bajó los brazos y aunque intentó salir alguna vez a la contra ya fue el Leganés el que hizo lo que quiso. El tanto anulado a Nacho Aznar quedaría en anécdota, así como otro contragolpe local en las postrimerías del encuentro, con un cuatro contra uno, que el mismo protagonista lanzaba fuera. Recibió fuerte reprimenda de Landáburu y Gustavo.

Así terminaría el encuentro, con los jugadores alicaídos, virtualmente en tercera y a la espera del resultado del Navalcarnero a la tarde, del que necesitaban que no sumara ni un punto más en todo lo que queda de campeonato, mientras que el Villa debería sumarlo todo, para al menos aspirar a la promoción por la permanencia.