Borrón y cuenta nueva

Finaliza el calvario

Borrón y cuenta nueva

Hola a todos. Se acabó el suplicio, el calvario, el sufrimiento o el calificativo que cada uno de ustedes quiera poner para denominar a esta temporada que ya hoy tocó a su fin y en la que la U.D. Las Palmas no ha descendido porque ha habido equipos que lo han hecho mucho peor que los amarillos, quienes al final certificaron su permanencia logrando además un punto en el campo del Levante, por aquello del ‘por si acaso…’.

Y la despedida, a mi juicio, ha sido con buen sabor de boca, no sólo por el punto cosechado -merced a dos penaltis que fueron clarísimos y eso que el colegiado se ‘tragó’ al menos uno mucho más claro aún sobre Armiche, en el minuto 59-. Y digo lo del buen sabor de boca porque, en el cómputo global del encuentro, la U.D. Las Palmas ofreció uno de los mejores partidos de prácticamente toda la segunda vuelta.

La pena fue su incapacidad para golear, a pesar de los dos tantos de Márquez, quien al final cosechó una buena cifra de 21 goles en el campeonato, porque hubo merecimientos para algo más, sobre todo si tenemos en cuenta los tiros a los palos de Randy y Armiche, aunque también Jordi Pina mandó un balón a la carpintería de la meta de Pîndado.

Pero es que el Levante, con muy poco, poquito o casi nada, se puso por delante en el marcador con dos goles de diferencia, y eso, desde luego, no parecía justo habida cuenta del comportamiento sobre el terreno de juego de los hombres que alineó Castellano, quienes dominaron al rival prácticamente en el 75% del partido.

Sin embargo, el mejor sabor de boca que me dejó el partido no fue el punto cosechado, sino ver cómo dos jugadores de la cantera, el debutante Randy y Armiche, dejaron destellos de la clase y calidad que atesoran en su fútbol que sólo cabe esperar que el nuevo técnico amarillo, que será presentado oficialmente el lunes según todos los indicios, no eche en saco roto y sepa sacarles el rendimiento adecuado para volver a ilusionar a los aficionados.

Ambos derrocharon buenas maneras, a pesar de las dificultades propias del debut y del desenvolvimiento en una categoría superior varias semanas después de haber acabado su competición, por lo que pueden haber perdido algo de forma, sobre todo porque el ritmo lo dan los partidos, y como decimos hace ya varias semanas que no compiten por haber acabado la Segunda B.

Es con eso con lo que me quedo. Ahora, una vez finalizada la temporada, llega el momento del borrón y la cuenta nueva. El momento de la limpieza. Porque no cabe duda alguna de que este vestuario necesita una amplia limpieza entre sus componentes. Jugadores que, a juicio de la práctica totalidad de los aficionados, así como el mío también, no tienen cabida en un proyecto de ascenso, porque no tienen la calidad suficiente como para aportar tranquilidad y juego a un equipo con aspiraciones… Y eso es lo que han demostrado durante la campaña que recién acaba de finalizar, no es una alegre opinión.

En fin, que todos contentos porque se acabó el sufrimiento y ya prestos a ver cómo se desarrollan los acontecimientos de cara a esa venidera campaña en la que el deseo unánime es la consecución del ascenso a la Primera División, a estar de nuevo entre los grandes del fútbol español. A partir de ahora llega el momento de poner en claro todo y, sin hacer leña del árbol caído, sí llamar a las cosas por su nombre.