ALCORCON: GRACIAS A PESAR DE TODO

Gracias a pesar de todo

Antonio Fuentes

El Alcorcón ha realizado una temporada histórica a pesar de no ascender. | Foto: JESÚS ESCRIBANO Noventa minutos faltaron para alcanzar la gloria, pero no pudo ser. Lo importante es que se rozó, se acarició, casi se paladeó. Queda ahora una sensación de angustia, de vacío, de fracaso por no haber cumplido el objetivo del ascenso. ¿Objetivo? Yo más bien diría premio, recompensa. Lo que ha hecho esta temporada un club modesto, humilde, serio, como es el Alcorcón, es toda una proeza. Nos han regalado una temporada inigualable y seis partidos añadidos que pocos imaginábamos. El lunes recibieron su homenaje por parte de la afición y de la Corporación Municipal, junto al resto de las categorías inferiores. Les trataron como lo que son, esos héroes que ellos no se creen, y que nos han hecho soñar, sufrir, imaginar… Las caras, los andares, con la música de “Carros de Fuego”, de Vángelis, mezclaban alegría pero también decepción y mucho cansancio. Era la última parada para unas personas que han realizado un sobreesfuerzo, y que han llegado al final de la temporada al límite de sus fuerzas. Una plantilla relativamente corta que ha dado el doscientos por cien de sí y que ha terminado agotada en todos los sentidos. A pesar de ello, creo expresar el sentir general de todos los que amamos este bendito deporte, sobre todo a estas escalas, es decir, el fútbol más modesto, el menos seguido pero el más agradecido. Aficionados y prensa hacemos frente común para reconocerles su profesionalidad, su dedicación, su trabajo, su humildad, todo en uno. El buen rollo de un vestuario inmejorablemente comandado por Anquela ha sido una de las claves. Nadie destacaba, todos iban a lo mismo y el trabajo daba sus frutos. Ellos han escrito una brillante página en la historia del Alcorcón. Pasarán a la historia de un club que, por primera vez en su historia, luchaba por ascender a la categoría de bronce. Unos encontrarán destinos mejores, otros querrán seguir abriendo un prometedor camino en el club amarillo, pero lo cierto es que unos y otros ya tienen su trozo de gloria particular, algo que contar a sus nietos el día de mañana. Sonará a tópico, porque lo habrán escuchado multitud de veces en las últimas horas, que no deben sentirse defraudados, que el premio ha sido llegar hasta dónde lo han hecho, pero es la más auténtica realidad. Les ha faltado la experiencia que tenían los equipos que finalmente han ascendido, pero eso se aprende con los años y, en ese sentido, ellos han dado paso de gigante. Por último, enhorabuena a toda la familia alcorconera. A toda la plantilla, al cuerpo técnico, a la directiva, a Nico… Gracias por hacernos vibrar.