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No pudo ser | |||||||||||||||||||||||||||||
Los tantos de Goicoetxea, Eneko Romo y Juan Domínguez acaban con el sueño del ascenso para un Alcorcón que sucumbió por un Real Unión letal a la contra. | |||||||||||||||||||||||||||||
Antonio Fuentes ( Madrid)| 21.06.2009 23h20 | |||||||||||||||||||||||||||||
Aunque suene a tópico, que un equipo que partía al principio del campeonato con el firme pero humilde propósito de quedar lo más arriba posible haya llegado hasta dónde lo haya hecho, a falta de noventa minutos para acariciar la gloria, es mucho más de lo que casi todo el mundo pensaba. Da lástima que el coraje, la casta y la profesionalidad que han demostrado todos los que pertenecen al Alcorcón, con su gran afición incluida, no hayan tenido la recompensa final, pero hay que sentirse orgulloso de un equipo que roto con todos los principios lógicos y ha sido la más clara demostración que, en el fútbol no solo la calidad es determinante. Hay otras cosas, que antes hemos dicho, a las que hay que unir trabajo, constancia y honestidad. Eso ha sido el Alcorcón. Pero ciñámonos al partido. Como era de prever, el Real Unión comenzó apretando y de que manera, sabedor de que, a la larga, esa podía ser la clave del partido. Avisó en el minuto dos, con un buen cabezazo de Goicoetxea, bien atajado por Raúl. Pero, sin embargo, el letal ariete irundarra no perdonaría cinco minutos después, haciéndose con el cuero, en una jugada a la contra, plantándose ante Raúl, y cruzándole el cuero, haciendo el primer tanto para los vascos. Poco después, de nuevo Goicoetxea lo intentaba al contragolpe, aprovechando la indecisión del meta visitante en la salida, pero su remate se marchaba fuera por poco. Las cosas se ponían aún peor cuando, en pleno dominio irundarra, Larraínzar centraba desde la banda derecha y Goicoetxea remataba en el segundo palo con la testa al balón, que golpeaba en los palos antes de colarse dentro de la red. Mal panorama. El acoso y dominio del Real Unión era continuo, y el bigoleador del partido se convertía en destino final y constante de los centros de sus compañeros desde las bandas. El Alcorcón, por su parte, pasaba muchos apuros y no conseguía trenzar jugadas de peligro, con dificultad para sacar el balón desde el centro del campo. Los de Anquela intentaban, de forma tímida, deshacerse de la presión local y llegar con algo de peligro, pero sus escasas llegadas eran bien desbaratadas por la zaga vasca. A diez minutos para el descanso Díaz Arias invalidaba el tercer tanto para los locales, obra de Juan Domínguez, por falta a Raúl Arribas. La primera gran ocasión para los alcorconeros llegaría en el minuto 38, al internarse Susaeta en el área y golpear con acierto un cuero que se le escapaba a Jaúregui. Nacho Calvillo recogía el rechace pero enviaba el balón al lateral de la red. Dos minutos más tarde, de nuevo Susaeta sacaba una falta lateral muy cerrada, el cuero llegaba al segundo palo, Cristian centraba de cabeza, pero el centro no encontraba rematador final. Parecía que el Alcorcón se iba despertando, aunque el Real Unión seguía mostrándose muy seguro en las contras. Tras el descanso, el Alcorcón comenzó mejor ante un Real Unión más reservón, que prefería seguir sorprendiendo a la contra, y que vio como los amarillos ganaban metros y velocidad con la entrada de Isma, y que llegaba al área de Jaúregui con más asiduidad y peligro, sin ponerle, eso sí, en serios aprietos. Pero, lo que es el fútbol, una nueva contra, cuando el partido parecía controlado por un Alcor que buscaba recortar distancias, hizo que el sueño se desvaneciese. Contragolpe irundarra, con Juan Domínguez combinando con Abasolo por la izquierda y recibiendo de nuevo el cuero de su compañero, batiendo a Raúl a placer. A dos minutos para el final, el Alcorcón pudo hacer el gol de la honra, merced a un lanzamiento de falta de Nacho Calvillo, que Jaúregui hubo de despejar con los puños. Ya en tiempo de descuento, Díaz Arias señalaba penalti por manos de Berruet dentro del área. La pena máxima se encargaba de lanzarla Cristian, aunque el cancerbero lo paraba. En el rechace Cristian remataba dentro, pero no era hasta un posterior remate de Mauri cuando el árbitro daba el tanto por válido.
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miércoles, 24 de junio de 2009
Alcorcón, sigue en Segunda B
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