domingo, 20 de julio de 2008

Ione no guarda rencor al entrenador y pretende continuar en la plantilla

Le descartó en diciembre

Ione no guarda rencor al entrenador y pretende continuar en la plantilla

El balón protagonista de la sesión dominical vespertina

Ione espera quedarse en el equipo/WEBUDIone espera quedarse en el equipo/WEBUD


Ione Jiménez, defensa de la Unión Deportiva Las Palmas, afirmó este domingo que no guarda rencor al entrenador y que su "sueño" es continuar en el equipo amarillo, tras finalizar su periodo de cesión en el Osasuna B. "Tengo más ilusión que antes y, después de mi estancia en Pamplona, he ganado en experiencia y espero que ese factor me beneficie", manifestó el futbolista grancanario durante la concentración que su equipo realiza en la isla de La Palma.

Ione confiesa que la continuidad en el banquillo isleño de Juan Manuel Rodríguez -el mismo técnico que le descartó el pasado mes de enero- "no condiciona" sus opciones de tener ficha en el plantel.

"No le guardo rencor. Pretendo estar toda la temporada. Hay competencia y trabajaré fuerte para que cuando alguno de los compañeros baje el listón, pueda aprovechar mi oportunidad", subrayó.

Con respecto a la confección de la plantilla, aclaró que aún no ha transcurrido el tiempo suficiente para extraer conclusiones aunque, a su juicio, "parece que los fichajes son buenos y pueden mejorar el rendimiento del grupo.

Doble jornada de entrenamiento aunque fuera domingo

Los futbolistas de la Unión Deportiva Las Palmas ocuparon la mañana del domingo en trabajar en Miraflores que fue, otra vez, escenario del trabajo de los hombres de Rodríguez. La preparación física siempre con el balón de por medio sigue predominando en la tareas diarias.

Sin embargo, por la tarde, el balón fue el auténtico protagonista en una sesión que sirvió para que las nuevas incorporaciones vayan conociendo un poco más a sus compañeros sobre el césped. Hubo mucho balón. La actividad más reseñable vino con el final del entrenamiento. Juan Manuel Rodríguez agrupó a los jugadores en dos equipos de doce y disputaron un partidillo sin porteros ni goles, con el objetivo de mantener la posesión del esférico lo máximo posible y moverlo por toda la extensión del campo, con gran ritmo.

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