El CD Rayco desaparece

Los responsables del club presentarán en las próximas horas la renuncia en la Federación

El CD Rayco desaparece

Durante seis temporadas, que se dice pronto, fue el dominador absoluto de la Primera Nacional Femenina. El Club Deportivo Rayco de Tamaraceite (Las Palmas de Gran Canaria) en esos cursos ligueros intentó plantarse en la Superliga, mas no lo consiguió. En la campaña finalizada disputó hasta el último momento hacerse con el séptimo entorchado, pero ya se vislumbraba el relevo: Arguineguín y Tacuense. Ahora, y después de más de una década, deja de existir como club y equipo, pero los buenos momentos siempre quedarán.

Redacción/Las Palmas de Gran Canaria

El sábado 19 de abril de 2008 se recordará como el último encuentro del CD Rayco-Lomo Los Frailes, que terminó con victoria de las grancanarias por 1-2 ante el Charco del Pino. Antes, mucha historia: alegrías y decepciones. En el año olímpico (1992) echó a andar el proyecto del club que echó raíces en el barrio de Tamarecite de la capital grancanaria y diez años llegaron los éxitos, que fueron muchos. El CD Rayco, hasta la fecha, es el equipo más laureado del Archipiélago en lo que al fútbol femenino se refiere. En sus vitrinas se exhiben seis trofeos de campeón y otras tantas participaciones en la promoción de ascenso a la Superliga, y en alguna tuvieron muy cerca la máxima categoría nacional.

Por el Rayco han pasado muchas jugadoras referentes en el concierto canario y nacional, futbolistas que se han enfundado la casaca de la selección nacional y después han tomado rumbo hacia otros equipos de mejor status. Pero en la jornada de ayer se puso el epílogo, no habrá, por el momento, más capítulos; no habrá más envites Rayco-Arguineguín o Rayco-Tacuense; o en el recuerdo queda la pugna Rayco-Fasnia, porque se presentó en la Federación la baja del club y, consecuentemente, del primer equipo y toda la cadena.

La campaña pasada el equipo grancanario se hasta último momento en el grupo de las mejores, en compañía del Arguineguín y UD Tacuense. No perdió ningún encuentro, pero sus seis empates impidieron hacerse con la séptima corona, a sólo un punto del campeón y subcampeón. Durante la pretemporada comenzó el éxodo de jugadoras franquicias como Desirée Trujillo al Unión Viera. Comenzó cierto desmantelamiento que tuvo su principio en las deudas acumuladas durante los años anteriores, la ausencia de una directiva sólida y la falta de un proyecto de viabilidad. Se conjuraron varios elementos que han desembocado en el adiós del CD Rayco.

Informaciones desde el propio club indican que "la situación de la entidad a nivel económico se hace insostenible. La actual junta directiva recogió el club con una deuda que nos ha condicionado en el devenir de las últimas temporadas y en estos momentos en nuestro entorno cunde el desánimo porque no se atisban soluciones de forma y manera inmediata".

Asimismo, indicó que "mantener al equipo en la categoría harían falta de 12 a 13.000 euros y, si a ello unimos que nos han esquilmado la plantilla con la marcha de sus jugadoras más relevantes a otros equipos, pues tiene todos los condimentos para desaparecer. Ahora, por último, Belén y Cindy han sido las que se han marchado. Ya se lo hemos dicho a las chicas que quedan: se hará lo que se pueda y, si no, que busquen equipo, porque la situación es insostenible. Tanto directivos como padres hemos puesto dinero de nuestros bolsillos para salvar a la entidad. Pero hemos dicho que hasta aquí llegamos".

Dichas fuentes comentaron a canariasdeportiva.com: "Esto se veía venir. No es ninguna novedad. Un club con una historia impresionante detrás y con un palmarés difícil de igualar, desaparece. Creo, sinceramente, que el CD Rayco merece un mejor trato por su historial, pero el dinero no tiene sentimiento y la realidad es la que es. Ahora mismo estamos esperando si hay alguna estrella que nos ilumine el túnel, de lo contrario y en las próximas horas, se entregará en la Federación la carta de renuncia a la categoría y por consiguiente la desaparición del club con su equipo B".

"El club, con el paso del tiempo, se ha ido diluyendo paso a paso. Hubo una generación que dio muchas tardes de gloria e, incluso, pugnó por la máxima categoría de la femenina nacional, pero estaba claro que estábamos condenados a no disfrutar del mejor fútbol femenino nacional. Un club que ha perdido identidad y el ocaso del mismo está a punto de confirmarse, salvo que medie el milagro, aunque en esto del fútbol los milagros hay que dejarlos para Lourdes", sentenciaron dichas fuentes.

La plaza vacante de las azulinas se ha ofrecido al Achamann y se está a la espera de su respuesta. En caso de que sea negativa, se invitará al Costa Ayala y, siguiendo el orden, al Santa María La Vega. De no haber ningún equipo de la provincia interesado, la oferta se trasladará a los equipos de la provincia occidental.

Deja de existir un club que ha dado grandes momentos. Como se dijo, nos quedamos con el recuerdo de los mismos.