De Motril al cielo (1-2) | | |
Escrito por Néstor Sáez |
Sábado, 14 de Enero de 2012 21:52 |
Callejón volvió a hacerlo. El canterano fue una vez más el protagonista al culminar la remontada de los blancos con el definitivo 1-2, a falta de cinco minutos para el final. El Real Madrid sufrió más de lo previsto ante un Mallorca que lo bordó en la primera mitad, adelantándose en el marcador por mediación de Hemed. Los de Caparrós pagaron su sobreesfuerzo y acabaron rindiéndose tras el descanso, cuando Higuaín hizo el empate. El guión comienza a repetirse, como en cualquier película de Van Damme. El Madrid sale especulador y su rival le aguanta, le presiona, le ahoga, llega en ocasiones a adelantarse y cuando mejor pintan las cosas, se viene abajo. Es entonces, en la segunda mitad, cuando los blancos despiertan, se asientan en el campo rival y no lo abandonan hasta que no concluye el partido. Y lo hace con victoria merengue. Pasó ante el Málaga en Copa, sucedió ante el Granada y ocurrió de nuevo en la Rosaleda el pasado martes. Es la tónica habitual en este 2012 para el Real Madrid. Hoy, con Callejón por Di María y Lass como sustituto del lesionado Khedira, los de Mourinho volvieron a mostrar una cara amarga durante los primeros 45 minutos. Dominó el esférico y tuvo ocasiones, pero le faltó intensidad y elaboración. El Mallorca, eufórico tras su histórico triunfo el pasado martes, fue subiéndose poco a poco a la espalda del líder. Ya avisó Víctor Casadesús de tacón a los diez minutos, culminando una buena acción de Hemed. El israelí es un buen futbolista, pero su velocidad (escasa) desentona para la delantera de un equipo de Primera División. Ese lastre lo demostró el delantero del Mallorca en la segunda gran ocasión de su equipo, cuando en una contra rapidísima Hemed acabó desperdiciando la jugada al ser cazado por Ramos. Corría la media hora y Benzema tuvo la primera del Madrid desde la frontal, con un humilde disparo que atrapó sin problemas Aouate. Poco después, en el 38, Hemed se quitaba la espina y hacía el 1-0 ganándole la partida a Alonso en el saque de un córner puesto por el Chori Castro. El tanto esquematizaba a la perfección lo sucedido en el terreno de juego, al mismo tiempo que sirvió de despertador para el Madrid. Los blancos se lo jugaron todo en cinco minutos, como bien saben hacer, y a punto estuvieron de marcharse al descanso con las tablas en el marcador. Ramos mandó al palo un balón aéreo de Alonso en el 44 y Lass rozó el palo con un buen disparo raso desde la frontal. Comenzaba el bombardeo. Hubiese bronca de Mourinho o no, lo cierto es que desde el primer minuto de la segunda parte el Madrid cambió de velocidad. Pasó de la carretera local a la autovía y tomó las riendas del partido. Tardó en llegar, pero en el 71, Higuaín (que había entrado por Lass) cruzó como solo él sabe un grandioso pase Özil. El alemán no corre, no presiona, casi no suda. Pero cuando aparece, lo hace a lo grande. Como Gutiérrez (que se casa con la Belluscio, dicho sea de paso). Antes del tanto del empate, Mourinho tuvo un arranque de fútbol total y quitó a Arbeloa y Marcelo, los dos laterales, por Coentrao y Kaka'. Con atacantes y a lo loco. Una apuesta arriesgada pero que el gol de Higuaín confirmó y que Callejón se encargó de poner por las nubes en el minuto 84. Higuaín peleó un balón con Nunes en el que nadie habría creído, lo ganó y Aouate intervino como pudo. El rechace salió disparado, pero Callejón desde fuera del área lo empalmó con rabia haciendo el 1-2. Como dato curioso, Mourinho saltó al campo en plena celebración a comunicar a sus jugadores que la defensa volvía a ser de cuatro. A última hora, con épica y a la heroica, pero el Madrid ganó. El equipo de Mourinho ha llegado a un clímax en el que incluso aquellos partidos difíciles los acaba ganando. Con el liderato a buen recaudo pase lo que pase mañana en Barcelona, ahora toca ver si por fin los blancos son capaces de vencer a los de Guardiola. No habrá paz para los malvados... Twitter: @NJSaez |
No hay comentarios:
Publicar un comentario