Victoria, sufrimiento y mal arbitraje
CARLOS JORGE (CUENCA) | Pudo ser más
holgada, incluso con más minutos de mejor juego, pero lo cierto es que
la primera victoria de la era Andrés García Tébar al frente del Tenerife (1-2) llegó repleta de sufrimiento, en gran medida por el mal arbitraje que protagonizó Víctor Manuel Sánchez Rico.
Mandó el equipo blanquiazul en el marcador, también en el partido, y
cuando pudo dejar sentenciada la contienda con un penalti de libro
cometido sobre Luismi Loro, el colegiado erró de manera
incomprensible. No contento con semejante desacierto, segundos después
le mostraba una rigurosa segunda amarilla a Tarantino. Hasta los locales tienen motivos para elevar la voz. El cero a uno de Aridane llegó en una posición altamente dudosa del ex del Universidad.
De inicio, el balón no tenía dueño. Era una suerte de objeto dividido entre dos equipos que ninguno lograba domesticar.
Los locales le metían mucho ímpetu a sus acciones, mientras que los
blanquiazules trataban sin éxito de contemporizar algo más el juego. Así
fueron transcurriendo los minutos y se sucedieron diferentes
aproximaciones a una y otro área. La primera de relevancia vino
protagonizada tras una inocente pérdida de los zagueros del Conquense. Kiko Ratón localizó a Chechu
y el andaluz lanzó con mucha potencia, pero escasa precisión (10’). El
Tenerife daba señales de vida en la parte de arriba. Ahí, cerca del
peligro se movió como pez en el agua un destacado Luismi Loro. Eficaz e
incisivo a la espalda de los pivotes albinegros, el de Fuenlabrada se las prometía muy felices. Tiempo al tiempo debía pensar cada vez que entraba en acción.
Transcurridos 20 minutos, Kiko Ratón dijo basta. Unas molestias musculares le obligaron a pedir el cambio. Tanque por tanque.
Aridane entró en escena y casi el primer balón que tocó lo convirtió en
gol. Antes había ganado un esférico por arriba. El grancanario partió a
correr desde que vio a Luismi Loro armar la pierna izquierda. El ex del
Elche dibujó un centro medido que el atacante blanquiazul, en posición dudosa, cabeceó al fondo de la meta defendida por un superado Caballero. Funcionó la sociedad de dos de las nuevas incorporaciones del mercado invernal.
El exblanquiazul Ruano, de lo más peligroso de los suyos, lo intentó, con escasa fortuna, con un remate lejano (30’). Luego, a los 37 minutos, Morillas lanzó una falta que se fue envenenando y que obligó al bicentenario Aragoneses a emplearse a fondo para mandar el esférico a córner. El Tenerife cerró la primera dando otro susto al titular de La Fuensanta.
Un contragolpe que inició Ferrán Tacón, que luego se apoyó en Aridane y
que el grancanario no pudo resolver. Buenas sensaciones camino del
vestuario, también fruto de ese guiño que les hacía el marcador.
Motivos para sonreír. Ferrán Tacón mandó
un balón desde la izquierda, mal funcionamiento defensivo del Conquense
y Chechu muy atento, al segundo palo, y con sangre fría, amplió la
cuenta de los suyos. El ex del Girona pudo celebrar, por fin, su primer gol con la camiseta blanquiazul. Se hizo de rogar, pero llegó el tanto del propietario
de la banda derecha tinerfeñista. La cosa parecía encaminada. El
Conquense acusó el golpe y estaba de entregar la cuchara, aunque
entonces Sánchez Rico lo metió en el partido. Dejó sin señalar una pena
máxima de escándalo sobre el notable Loro, y a renglón seguido mandó al
vestuario a Tarantino, al mostrarle la segunda amarilla por una falta
normal, sin más, a la altura del centro del campo.
Los de José Luis Montes se envalentonaron y comenzaron a creer en el empate cuando en el minuto 63, el delamtero Vinuesa, demasiado libre de marca en el segundo palo, convirtió en gol el centro de Mauri.
Se venían minutos de sufrimiento, pero el banquillo blanquiazul supo
tirar de oficio. Pintaban mal las cosas y había que enfriar los ánimos
del mejorado conjunto local. Llegó el momento del tercer cambio
tinerfeñista, lío en la banda sobre quién iba a ser el jugador que debía abandonar el terreno de juego y hasta expulsión del delegado visitante, Víctor Padrón. Ese parón le pasó factura a un Conquense que vio cortados sus ánimos de reacción.
Pero todavía le quedaron fuerzas para
muy al final acosar la portería de un Tenerife, que defendía con uñas y
dientes su renta. Lo intentaron con un par de cabezazos, peligrosos (91′
y 93′), que no encontraron portería. Así llegó a su conclusión el feliz
estreno de García Tébar… y también de un Luismi Loro que demostró cosas
de superior categoría.
UB Conquense:
Caballero; Piette, Juanfran (Dani Rodríguez, 68’), Juli Ferrer,
Morillas; Ruano, Javi Selvas, Cubillo, Pulga (Mauri, 52’); Dailos
(Cristian, 52’) y Vinuesa.
CD Tenerife: Sergio
Aragoneses; Cristóbal, Pablo Sicilia, Tarantino, Raúl Llorente; Chechu,
Kitoko, Marcos Rodríguez, Ferrán Tacón; Luismi Loro (Víctor Bravo, 76’);
y Kiko Ratón (Aridane, 20’).
Árbitros: Víctor Manuel
Sánchez Rico, del comité catalán. Asistido por Martí Huertas Vázquez y
Carlos Albelda Barcenas. Expulsó por dos amarillas a Tarantino (57’) y
con roja directa al delegado visitante, Víctor Padrón (76’). Además
amonestó a los locales Javi Selvas (38’), Cubillo (39’) y Piette (66’); y
a los visitantes Marcos Rodríguez 37’), Kitoko (40’) y Luismi Loro
(75’).
Goles: 0-1 (23’):
Luismi Loro metió un centro medido al área que Aridane, de cabeza,
convirtió en gol. 0-2 (48’): Chechu aprovechó un fallo defensivo para
hacer el segundo de los suyos. 1-2 (63’): Vinuesa, tras un servicio
desde la derecha de Mauri.
Incidencias: Estadio
Municipal La Fuensanta. Mañana muy fría y terreno de juego duro y en
irregulares condiciones. Alrededor 1.200 espectadores. El presidente del
Tenerife, Miguel Concepción, presenció el encuentro desde el palco.
Kiko Ratón, con problemas físicos, se vio obligado a pedir el cambio a
los 20 minutos de la primera parte.