El Unión Viera empató, en casa, con el Villa de Santa Brígida, en el minuto 90 (1-1)

UNIÓN VIERA: Li, Alejandro, Xiraxi, Aythami (Carlos Rojas, 67’), Elvis, Cone (Aco, 59’), Borja del Rosario (Joshua, 46’), Iván Martín, Néstor, Barrios y Borja Herrera. Entrenador: Ángel Luis Camacho.

SANTA BRÍGIDA: Salas, Serio Pérez, Osiris, Padilla, Jonay Carreño (Polo, 70’), Néstor, Peraza, David, Juanma, Navarro (José Manuel, 75’) y Dailos (Kevin, 88’). Entrenador: Maxi Barrera

ÁRBITRO: Miguel Ángel Guzmán García. Asistentes: Carmelo Feliz Jiménez y Francisco José Trujillo Alberto. Expulsó por los locales a Aythami, luego de haber sido sustituido. También expulsó al entrenador visitante, Maxi Barrera. Amonestó por los locales a Aythami, Cone, Rojas, Borja Herrera y Xiraxi; y por los visitantes a Néstor.
GOLES:
0-1: (44´) Juanma, de volea.
1-1: (89’) Néstor, tras un rechace.

INCIDENCIAS:  Pepe Gonçalvez. Terreno de juego de césped artificial en buenas condiciones. Noche agradable. Ante unos 100 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de la madre de Juan Carlos Godoy, colaborado del club local, y el padre de Monsi, encargado de material del Viera.
Unión Viera y Villa de Santa Brígida se enfrentaban en la noche del viernes en el Pepe Gonçalvez como escenario del encuentro. Dos equipos que llegaban a este partido con claras aspiraciones en la Tercera División. Por un lado el Unión Viera que si bien está haciendo una magnífica temporada gracias a la buena plantilla que tiene y a su magnífica dirección técnica, con Ángel Luis Camacho a la cabeza, todavía no da la sensación de equipo consolidado en las posiciones de ascenso, como sí la dan Granadilla o Las Palmas Atlético. Y por otro el Villa de Santa Brígida, conjunto que a principios de temporada daba la impresión de equipo dividido, donde los intereses individuales mandaban sobre los colectivos primando las jugadas destacadas de futbolistas concretos y no del conjunto del equipo. Sin duda estamos hablando de un Santa Brígida que con la dinámica que iba podría haber estado desahuciado a estas alturas de temporada y que sin embargo, ya sea gracias al míster: Maxi Barrera, a los nuevos fichajes o a ambos particulares se encuentra en una posición de permanencia casi segura y con posibilidades de pelear por la zona noble de la división.

EMPATE DEL VIERA FRENTE AL VILLA.
El encuentro comenzó con total calma por parte de los dos conjuntos. Tratándose con mucho respeto los primeros compases fueron más de estudio al rival que de otra cosa, hasta que en el minuto 10 Jonay tira una falta al borde del área local y ésta es interrumpida por la mano de Elvis y por la señalización del correspondiente penalti a favor del combinado satauteño. Juanma es el encargado de lanzar la pena máxima y fallarla al tirar el balón al mismo lado del portero, bastante previsible para Li.
A partir de este minuto el Unión Viera domina la posesión del cuero y protagoniza jugadas de relativo peligro, ninguna de ellas convertidas en gol. El Villa , que parecía encontrarse en estado de shock, tardó 15 minutos en reaccionar, a partir del ecuador de la primera mitad sobrepuso sus fuerzas y encaró dignamente los compases finales permitiendo ponerse a la misma altura que el Viera e igualando el encuentro. Cuando todo apuntaba a que el marcador llegaría “a gafas” al descanso llegó sin duda una de las jugadas del partido; corría el minuto 45, Osiris en uno de los ataques del Santa Brígida centra un balón de atrás hacia adelante que Dailos no puede interceptar y únicamente consigue estorbar a Aythami, tirarle al suelo y a su vez molestar a Li que era el jugador más inmediato en la pugna por la recepción del balón aéreo provocando el fallo de cálculos, la no intercepción total del cuero (apenas roza los guantes) y la internada del esférico en la portería del Unión Viera. Gol por tanto de Li en propia puerta y descanso.

La segunda mitad comenzaba con un carrusel de cambios de Ángel Luis Camacho que implantaba una defensa de tres y la reacción del Unión Viera. Como si en el descanso hubieran recibido una inyección de positivismo, fuerza y moral el conjunto local salía al terreno de juego y dominaba al completo la segunda mitad. Buscaron el empate de todas las maneras. Muchas fueron las ocasiones del Unión Viera: un tiro de Xiranxi desde fuera del área que escupía el palo, un remate de Joshua, precedido por una grandísima internada por la banda izquierda que acababa cruzando el área y yéndose rozando la madera, incluso a balón parado, una magnífica falta rematada por Barrios desde la frontal del área que hizo tele transportar al balón desde el césped sintético hasta la escuadra que sólo Salas pudo despejar realizando un vuelo de superhéroe. Ninguna de estas claras ocasiones, aprovechando la incapacidad de reacción defensiva del Santa Brígida (que había salido a guardar el resultado) posiblemente provocada por el cansancio de los jugadores, fue convertida en gol. Tuvo que llegar, otra vez, el ya famoso minuto 45 para materializar una jugada. El Unión Viera empataba el partido mediante las botas de Néstor que aprovechando una “pájara” de la zaga satauteña y cogiendo sus espaldas pudo enfrentarse al portero, regatearlo y rematar a placer para poner el definitivo 1-1 en el marcador.
El encuentro terminó con una trifulca en la zona técnica provocada por la tensión propia del encuentro y también por la excesiva intransigencia del señor Miguel Ángel Guzmán que mostró demasiadas tarjetas amarillas y provocó la expulsión de Aytami por segunda amonestación, estando ya en el banquillo, por protestar. Además esta tangana se saldó con la expulsión de Maxi Barrera y algún que otro miembro del cuerpo técnico del Santa Brígida por los suelos. Final: 1-1.