El Atlético B se estrella en Santi Lampón y el Vecindario saca petróleo en el último suspiro (1-1)
El meta canario fue clave al detener varios remates de gol y Ortega empató en el descuento
Descanso en Majadahonda (0-0). El Vecindario marra un penalti en el 45' tras una primera parte de dominio absoluto rojiblancoGol del Atleti B (1-0; minuto 74). Cabezazo espléndido de César Ortiz a la salida de un córner botado por Luque
Empata el Vecindario por medio de Ortega en su único disparo entre los tres palos y sin tiempo para reaccionar acaba el partido (1-1)
El Atlético de Madrid B hizo, posiblemente, el mejor partido de la temporada en el Cerro del Espino, pero… volvió a quedarse con las ganas del triunfo. Y el gran culpable fue Santi Lampón, guardameta del Vecindario, que fue un coloso bajo los palos. Hasta cuatro ocasiones de gol atajó en la primera mitad, a remates de Cidoncha, por dos veces, Luque y Cantero. Luego, en el segundo acto, otras cinco paradas salvadoras, tres a remates de Omar, todos a quemarropa, otro de Gerard y una falta directa de Cidoncha. Si el Vecindario sacó un punto de Majadahonda fue por su portero en gran medida.
Y también por la fe en sus posibilidades de todo el equipo canario, que pese a estar encerrado hasta que llegó el gol de los rojiblancos, en los últimos minutos apretaron y supieron sacar petróleo del único remate entre los tres palos, un cabezazo de Ortega en el que se juntan varios errores en defensa que el veterano delantero canario no perdonó para poner las tablas definitivas en el 92.
El partido sólo tuvo un color: el rojiblanco. Desde un principio se sabía que la tarea iba a ser ardua porque el Vecindario venía con la lección aprendida. Es un equipo veterano, que llegó a la capital a aguantar el chaparrón bajo el inmenso paraguas de su guardameta, Santi Lampón, que se iba agrandando a medida que pasaban los minutos. A las reseñadas intervenciones hay que unir otros disparos de los rojiblancos que no encontraron los tres palos. Luego, en la recta final del primer tiempo llegaron dos jugadas que pudieron cambiar mucho el desarrollo del partido. Y en las dos el protagonista fue el colegiado gallego Vidal Araújo. Dejó sin sancionar un claro penalti por mano de Badayco dentro del área en el minuto 38 y, en cambio, sí apreció pena máxima en un mal despeje de cabeza de Saúl que, involuntariamente, le pega en la mano. Penalti que lanza Ortega y que se va rozando el poste izquierdo de la meta rojiblanca.
Tras el descanso, el guión fue el mismo. El Atlético B tenía el dominio del balón y las ocasiones y el Vecindario estaba agazapado esperando una ocasión salvadora. A falta de un cuarto de hora para el final, el Atlético B encontró el justo premio a su fe y a su trabajo, con el gol de César Ortiz de cabeza a la salida de un córner lanzado por Luque. Sin embargo, no todo estaba hecho y los rojiblancos quisieron aguantar el marcador y en la prolongación llegó la jugada desgraciada que dio paso al empate. El fútbol fue muy cruel con el equipo de Pantic, que pagó caro la falta de acierto y el gran portero que pasó por Majadahonda, Santi Lampón.
ATLÉTICO B, 1 (César Ortiz); VECINDARIO, 1 (Ortega)
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