El técnico del Gran Canaria 2014, Pedro Martínez, ha asegurado este viernes que el equipo isleño acudirá a Sevilla con amplias posibilidades de poder vencer al Cajasol, aunque resaltó la necesidad de evitar "obsesionarse" con el estreno de victorias a domicilio.
"No debemos obsesionarnos con ganar fuera, ya que enfrente tendremos a un rival históricamente difícil que tampoco se ha estrenado fuera de casa, pero en su feudo sólo ha perdido un partido y fue contra un Barcelona al que estuvo a punto de doblegar", ha explicado.
El equipo dirigido por Joan Plaza atesora una serie de piezas como Paul Davis, Satoransky o Urtasun que en esta competición siguen en pleno ascenso, ha recalcado Martínez, quien apostilló: "Davis es un súper anotador".
"Es difícil encontrar un cinco con esa capacidad ofensiva. A ello hay que añadirle la presencia de Bullock, la de Katelinas e incluso la de Kirsay, que si bien no destacada en la anotación, supone todo un comodín para su equipo en el resto de facetas del juego", agregó.
Sin embargo, el entrenador del cuadro canario reconoció que "una de las facetas por las que se ha caracterizado el Cajasol ha sido por su sólida defensa" y especificó que prevé un partido "de anotación baja, como ya nos ocurrió en los últimos encuentros contra ellos".
La lesión de Calloway, aún siendo un alivio para el plantel insular, Martínez lo interpreta como un "arma de doble filo", ya que el protagonismo de Satoransky ante ese hándicap "podría hacernos mucho daño".
"Hemos visto el encuentro que jugaron en la Eurocup y lo que tiene Satoransky con respecto a Calloway es una mayor capacidad de dirección. Es joven, pero sin duda tiene futuro NBA", ha incidido.
En cualquier caso, Martínez ha aludido a las necesidades clasificatorias del Cajasol (balance de 2 victorias y 5 derrotas) por lo que la derrota de su rival "sería un serio varapalo para ellos, por lo que tenemos que saber jugar con esa presión".
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