06-jul-2009
Sería una pena que no tengamos opción de elegir
Sin duda las últimas cifras declaradas por la Junta Gestora de la UDF desanimana a cualquier sensato que quiera implicarse en la dirección del club verdillo. Además la falta de tiempo corre contra cualquier alternativa que quiera contrarrestar las cantidades aportadas, porque sean reales o no, lo cierto es que los máximos acreedores del club verdillo han sido sus dirigentes en los últimos años.
Porque el derecho que tienen a que se les satisfaga sus deudas debe estar acreditado, sólo una auditoría imparcial hecha por personas no vinculadas contractualmente con el mayor de los acreedores podría aclarar la situación financiera real del club capitalino.
Ese debería ser el primer paso de cualquier alternativa a tomar las riendas del club, pero el tiempo para presentar candidaturas por un lado, y la cercanía del 30 de julio, fecha límite para saldar las deudas ante la AFE, por otro lado, maniatan cualquier movimiento serio.
La actual Junta Gestora tomó posesión de su cargo en el mes de marzo, según declararon en la última asamblea. Cuatro meses han tardado en convocar y celebrar una asamblea para dar a conocer la situación del club, y casi dos meses desde que acabó la temporada si querian esperar al final de la misma para saber que categoría defendería el primer equipo la próxima campaña.
Ahora prisas y carreras, o eso parece desde fuera, para tener nueva directiva. Una nueva directiva que no tendrá ni un mes para recaudar los más de 300.000 euros que hay que poner en la mesa de la AFE para no perder la categoría por impagos. Porque la nueva directiva tomará posesión de su cargo el 24 de Julio, si hay que votar, puede que algunos días antes si sólo hay una candidatura.
Los últimos movimientos parecen que indican que sólo habrá una candidatura, la de la actual Junta Gestora, la de Pedro de la Fuente. Al fin y al cabo son los miembros de un buffet de abogados expertos en derecho deportivo contratados por el ex-máximo mandatario verdillo los que lideran ese proyecto. No son pocas las preguntas que en el aire quedan enlazando las diferentes piezas de este puzzle que es la UDF.
Sin duda sería una pena no poder elegir entre proyectos distintos, con visiones alternativas de la gestión deportiva. Pero estos proyectos no están al alcance de cualquiera, y por eso, algunos tendremos que conformarnos con observar el proceso, y pedir cuentas. Criticando los que se considere inoportuno y alabando lo bien hecho, esperemos que lo segundo supere con creces a los primero.
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