El oficio del Vecindario tiene recompensa

Vecindario 2 - CD Tenerife B 1

PACO CABRERAn LA PROVINCIA .ES
El Vecindario vive al límite. Su única religión es el riesgo. Ayer, tras imponer su veteranía ante un Tenerife B inofensivo, con Óscar Sánchez y Yoni como goleadores, tuvo que tirar de arrojo al quedarse con nueve. Un arbitraje desastroso encendió la leyenda. Superar el primer escollo fue encomiable -sólo acumulan 15 días de trabajo físico-.


Raúl Borrero, en su estreno como primer entrenador -en rueda de prensa negó que tuviese ilusión por ser presidente, el único cargo que le falta tras ser jugador, delegado, director deportivo y segundo técnico- fijó el eje táctico sobre la sombra de Poncho. El cerebro, de sus botas partió todo el bagaje ofensivo, allanó la victoria con dos pinceladas mortales.


Una falta lateral fue cabeceada por Dorta y el rechace, tras tocar en el poste, lo remachó Óscar Sánchez sobre la línea de gol -minuto 20-. La pizarra de Borrero y Suso Ruano ridiculizó el entramado defensivo blanquiazul.


Eduardo, sideral ante el olfato de Rubén Rosquete, se alineó con Karin para cerrar con llave la Muralla China.


Ciani, disciplinado hasta la extenuación, cerró un círculo perfecto. Sólo la velocidad del conejero Óscar Martín retó a la serenidad blanquinegra.


En el minuto 26, Superman Javi Ortega enseñó sus guantes de fuego y Rubén Coméndez malogró un buen centro de Yoni. Yeray López regaló un taconazo a la tribuna que respondió con una ovación de bandera.


Míchel recuperó su impronta de camión Pegaso. Tonelaje hacia la gloria. Una arrancada salvaje dio el pistoletazo al segundo acto. Dorta -en el minuto 55- pidió penalti y Moreno, en posición ilegal, celebró un tanto invisible. Tan estéril como su equipo que ganó empaque con el defensa grancanario Achi.


Una acción de tiralíneas selló el 2-0. Yeray cedió para Poncho y éste habilitó para Yoni que fusiló a Luis. Y cuando el debut estaba encarrilado, el colegiado Rebollo López expulsó a Yeray y a Yoni. Un discutido penalti, que transformó Airam, indignó al Municipal. Sólo la furia de Karim y Andoni evitó el traspiés. El Destructor convence y saca brillo a un oficio letal.