| SIN SUERTE EN CANARIAS. El árbitro regaló la victoria al Vecindario con un penalti de "chistera".  La Unión Deportiva sigue arrastrando la mala suerte cuando visita las Islas Canarias. Tan sólo un punto fue capaz de conseguir en los partidos que los azules han disputado en las Islas Afortunadas en la historia más reciente del club. Ayer fue otra prueba más para demostrar esta circunstancia, un ingrediente que junto a la actuación arbitral (una vez más) está perjudicando a la escuadra azul. Estos hechos fueron suficientes para romper la racha de imbatibilidad en esta temporada de la escuadra de Benigno. No fue justo el resultado final, ya que el Puertollano plantó un partido serio, insistente en ataque en la primera media hora de partido, donde los industriales "abusaron" de las internadas por banda de Ormazábal y Acorán, muy bien compenetrados con Honorio, quien dispuso la ocasión de marcar. Antes Casabella ya lo había intentado desde lejos, pero Ortega atajó bien su disparo. Primera parte que acabó con un dominio claro del Puertollano ante un Vecindario a merced del Puertollano que tan sólo se acerco tímidamente a la meta de Calleja en alguna ocasión como la de Ciani que atraparía Calleja. SEGUNDA MITAD. El encuentro se llevó por los mismos derroteros. El Puertollano seguía controlando el juego del encuentro y del balón. Esto siguió así hasta la expulsión de Encinas por roja directa en el 16' de esta mitad. A partir de ahí, el Vecindario tuvo más protagonismo con el balón pero el control del partido seguía siendo del Puertollano a pesar de tener un hombre menos. Lógicamente a partir de la expulsión los hombres de Borrero tocaron más el balón, pero siguieron sin conseguir jugadas de gol éste vino de la forma más injusta, a falta de dos minutos y con Domingo Palomo interpretando un forcejeo de Pelegrina y Jacinto como "penalti de chistera". La pena máxima la lanzaría Yeray Ortega dando la victoria al Vecindario. El Puertollano después de esta acción se quedaría con 9 hombres sobre el terreno de juego por la expulsión de Pomar. A pesar de ello y del poco tiempo que quedaba, el Puertollano se echó hacia arriba, obligando al equipo local, que en ese momento estaba con 2 hombres más, a encerrarse en su propio terreno para defender el tanto conseguido. A punto estuvo de aguarles la fiesta Germán con un disparo duro, al que Ortega se empleó a fondo. Este disparo acabaría en corner lanzado sin consecuencias y prácticamente con la campana sobre el terreno de juego. La UDP no mereció perder este partido que se convierte en la primera derrota en Liga. | 
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