Al abordaje de Las Palmas

El CD Toledo busca su segunda victoria del curso en el incómodo feudo del Universidad

Guille se encuentra en racha y formará en la punta de ataque

Cristina Gómez

Sergio Miguel

La nave ha desplegado sus velas y el CD Toledo ha cargado toda la artillería para realizar su particular desembarco corsario en las Islas Afortunadas. A partir de las 12:00 horas en el estadio Pepe Gonçalves, el cuadro verdiblanco cruzará sus espadas con el Universidad de Las Palmas, un aspirante a los ‘play off’ que todavía marcha a la deriva en el Grupo II de Segunda B.
Tras un empate en el Tartiere contra el Oviedo y la gran demostración de fútbol realizada ante el Lanzarote en casa, los pupilos de Luis Díaz viajan a Canarias con la certeza de que pueden ganar a cualquiera. Eso sí, siempre que cumplan las premisas de tocar con fluidez en el centro del campo mientras se defiende con agresividad cada posesión enemiga.
Para ello, el preparador confiará prácticamente en los mismos protagonistas que formaron el once inicial la jornada anterior, aunque Butra podría entrar desde el comienzo en el lugar de Dani Alonso para garantizar un mayor aprovechamiento de las bandas en un campo reducido.
Las medidas del Pepe Gonçalves han preocupado a Díaz toda la semana y en el entrenamiento del jueves insistió en la necesidad de abrir el campo, tocar con rapidez y cambiar la orientación del juego de manera constante. Eso lo garantizaría el toledano, mientras que Dani Alonso se ha mostrado más eficaz para en las embestidas por el centro.
En cualquier caso, el centro del campo será propiedad de Pulga y Manolo, dos timoneles encargados de que la nave llegue a buen puerto y no encaye en la medular del Universidad. Delante, en punta de ataque, estará solo Guille, esperando los apoyos de los hombres de la segunda línea y dispuesto a incrementar su racha.

Rival desactivado. La buena noticia para los verdes es que el Universidad de Las Palmas es una máquina que permanece desactivada. Mientras busca un patrón de juego, las críticas se han cebado con dos personas por las dos derrotas que acumula el equipo insular.
Las mayores culpas le han caído al técnico Tino Luis Cabrera, que todavía no ha encontrado el sistema capaz de hacer funcionar a sus pupilos. El otro damnificado ha sido Alberto, el cerebro del equipo que sigue sin dejar su impronta en el centro del campo. Con todo, se trata de un gigante dormido que puede despertar si se le da comodidad para combinar entre líneas.

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