Las Palmas de Gran Canaria /La UD Las Palmas dio un importante paso hacia la permanencia tras vencer al Cartagena (2-0) en un partido en el que los amarillos sufrieron para lograr los tres puntos en juego ante un buen equipo que nunca renunció a jugar al fútbol. Quiroga, en los primeros minutos, y Pollo, en el tramo final, lograron dos tantos que ponen a los isleños un poco más cerca de continuar en la categoría porque además rivales directos perdieron. Las principales novedades que introdujo Juan Manuel Rodríguez en el once inicial fueron la entrada de Mauro Quiroga y la ausencia de Pollo. Como se preveía ante la sanción de Sergio Suárez y la lesión de Pedro Vega, las bandas fueron para Armiche, la derecha, y Quero, la izquierda. David González entró por Jorge y con Quiroga como referencia, Javi Guerrero se quedó como segundo punta.
Tras unos primeros minutos de tanteo en el que ya se veía que el Cartagena iba a intentar llegar arriba a base de tocar y tocar el balón, llegó el primer gol del partido. Apenas se cumplía el octavo minuto de partido cuando tras una buena internada de Pignol que remató en semifallo Javi Guerrero, la UD recuperó rápido el cuero. Javi Guerrero abrió en la banda para Quero, que puso un milimétrico centro para que el argentino Mauro Quiroga se adelantara a su marcador y cabeceara picado al fondo de las mallas para llevar algo de tranquilidad al equipo y a la grada.
Después del tanto la UD se agazapó más para intentar pillar a su rival a la contra y cerca estuvo de conseguirlo apenas dos minutos más tarde en una rápida contra en la que Quiroga erró el pase definitivo. El dominio del balón era mucho mayor para el Cartagena. A base de toque intentaba llegar hasta Barbosa, pero la UD se defendía muy bien y el primer susto para el meta isleño llegó en una falta de Expósito que el argentino quiso despejar de puños y golpeó al aire, no entrando el balón por muy poco en la portería grancanaria.
Los blanquinegros controlaban cada vez más, ayudados también por un colegiado, el madrileño Del Cerro Grande, y el auxiliar que cubría la ofensiva isleña, que desquiciaban a los amarillos. Así, Quiroga solicitó penalti en un agarrón dentro del área y poco después una salida de Casilla para despejar fuera del área la convirtió el línea en una falta a favor de los visitantes. En el minuto 37 pudo llegar la igualada después de que Quiroga despejara a córner. Éste se ejecutó y Pablo Ruiz remató en el segundo palo, pero David García estuvo rápido para despejar.
Hasta el descanso poco juego más y sólo una jugada para que piense Juan Manuel Rodríguez. En cada córner a favor de la UD era fácil ver a dos jugadores del Cartagena en el centro del campo, obligando así a los isleños a intentar rematar como mucho con cinco futbolistas, mientras que los amarillos se empeñan en defender con todo en su área, por lo que el barullo de jugadores que hay en la parcela de Barbosa provoca que el peligro llegue con más facilidad.
En la reanudación el juego continuó en la misma tónica. La UD renunciando al balón, el Cartagena tocando y tocando pero sin llegar con peligro a Barbosa y un árbitro que desquiciaba a los amarillos, pero ahora con el añadido que desde muy pronto empezó a sacar cartulina tras cartulina a los isleños -cinco en total- y a ser muy condescendiente con los visitantes -sus futbolistas acabaron el choque sin amonestaciones-.
La primera ocasión de la segunda parte, a los cinco minutos, fue para Ryga, pero Barbosa salió con rapidez. La UD intentaba salir a la contra y Javi Guerrero y Quero lo intentaron sin fortuna antes de que Quiroga reclamara un penalti al sentir un contacto en el área. Los pupilos de Juan Manuel Rodríguez se dejaban dominar pero no cedían ni un ápice en su parcela y el Cartagena se tenía que contentar con colgar balones al área de las botas de Expósito en el sinfín de oportunidades que le concedía Del Cerro Grande con su concierto de pito.
Así, el único error llegó al cuarto de hora en una indecisión entre Vicente Gómez y Lequi que el extinerfeñista Toni Moral no supo aprovechar al rematar flojo a las manos de Mariano Barbosa. Cuatro minutos después Rodríguez reaccionaba y daba entrada a Pollo y a Jonathan Viera y con éstos la UD iba a mejorar. Con el pequeño jugador isleño los amarillos mantuvieron algo más el cuero en su poder y cada vez que el balón llegaba a sus botas con él aparecía el peligro.
De esta forma, a los 71 minutos estuvo algo individualista al lanzar desde la frontal cuando Quero entraba sólo por la izquierda. Su zurdazo, raso, le creó problemas a Casilla, que desvió a córner. Un minuto después lo intentó con un lanzamiento que se fue cruzado. La UD era otra y la ovación se la llevó en el minuto 73 Pignol cuando presionó la salida de balón visitante hasta acabar como delantero centro y provocando que el meta rival enviara directamente fuera.
Los principales problemas para la UD llegaban con las pérdidas, continuas por otro lado, de David González en la parcela central porque entonces el Cartagena podía llegar con más peligro. De esta forma en el minuto 74 la igualada no llegó gracias a la rapidez de David García para remendar el error de su tocayo.
A falta de un cuarto de hora fue otra vez Jonathan Viera el que pudo rematar, pero intentó triangular con Quiroga pero la defensa impidió la conexión, aunque Quero recuperó rápido y envió para el argentino, que no llegó por poco. El Cartagena estuvo cerca de la igualada un minuto después gracias a que Del Cerro Grande no vio lo que pareció una clara falta sobre Vicente Gómez. Mariano Sánchez dejó para Goiría, que le cogió la espalda a la zaga, pero su disparo se fue desviado.
Pese a esta ocasión se intuía que si había un gol tenía que ser para los amarillos en una contra y así fue. Transcurría el minuto 80 cuando Las Palmas recuperó un balón en su parcela y se montó una rápida contra en la que Quero acabó enviando para Pollo que remató con la zurda y tras rozar en Pablo Ruiz el esférico acabó besando las redes de Casilla ante la algarabía de jugadores y público.
El partido parecía finiquitado, pero Del Cerro Grande quería seguir siendo protagonista y apenas tres minutos después señalaba penalti en el área amarilla por un agarrón de David García. Parecía que la jugada daba vida al Cartagena, pero ahí surgió la inmensa figura de Mariano Barbosa para realizar un auténtico paradón ante un Toché que no lanzó nada mal el penalti.
Tras esa jugada el partido prácticamente se acabó porque el cuadro visitante se descompuso y la UD se limitó a dejar pasar los minutos para acabar logrando tres puntos de oro en su lucha por la permanencia, alejándose en estos momentos en cinco puntos de la zona roja, a expensas del resultado final del Salamanca en su duelo con el Celta.
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