Máximo castigo para el mejor Tenerife del año (2-1)
Máximo castigo para el mejor Tenerife de la temporada. En un
encuentro donde el líder de la categoría fue un equipo desdibujado,
dominado absolutamente por un Tenerife muy superior, que tuvo multitud
de ocasiones de gol, y que acabó cediendo merced a dos goles del
Recreativo, que llegaron en acciones aisladas. El esfuerzo y el desgaste
de los de Cervera no obtuvo premio, a pesar de haber sido acreedores al
triunfo, ante un líder que no lo pareció.
Los de Cervera salieron a imponer su ritmo. A pesar de que, lógicamente, la posesión de balón la aglutinó el Recre, en los primeros minutos, los blanquiazules demostraron que no iban de comparsas al feudo del líder.
Después de que, en un claro fallo defensivo tinerfeño, Gallegos tuviera la primera ocasión para los locales, en un remate en plancha en la frontal del área pequeña, fue el equipo isleño el que dio la réplica; Chechu recogió un balón dividido en la frontal, y su disparo se marchó al palo.
Ese acercamiento pareció recordarle al equipo de Sergi Barjuan, que el Tenerife no iba de víctima a Huelva. Bien plantado en el campo, los de Cervera se defendieron, sin problemas, hasta que Aridane tuvo la mejor opción para desequilibrar el marcador. Un gran centro de Cristo Martín dejó al grancanario absolutamente sólo, pero el delantero blanquiazul no acertó a dirigir su cabezazo, que acabó encontrándose Cabrero para enviar a córner.
Después de que Ayoze probase fortuna desde fuera del área, el Recre trató de contestar en el intercambio de golpes, pero se encontraba, una y otra vez, con un Tenerife muy serio, apoyado en el inconmensurable trabajo de Íñigo Ros, que volvió a ser fundamental en el doble pivote.
De ahí al descanso, los de la isla del Teide continuaron haciendo su juego, demostrando que son capaces de competir con los mejores de la categoría. Ayoze Pérez volvió a crear peligro antes del 40, pero, tras un control orientado magistral, su disparo, cerca del área pequeña, se estrelló en la pierna de un defensor onubense, y se marchó a córner.
Ya en el 42, respondió Linares, que no paró de darle trabajo a la defensa tinerfeña, pero su disparo mordido se fue desviado.
Antes del asueto, sería Aridane el que volvería a protagonizar una ocasión, pero su escorzo, en el remate de cabeza, envió el esférico lejos de la meta local.
Así se llegó al descanso, con un Tenerife que, a los puntos, fue mejor que el líder, en la primera manga.
Con la lección bien aprendida salió el equipo de Cervera, dispuesto a evitar la pesadumbre que provocó los males ante Barça B, Mirandés o Zaragoza. Chechu y Ayoze volvieron a crear peligro pero, sin comerlo ni beberlo, el Recre se encontró con el 1-0.
En el 4 de la reanudación, Montoro avanzó con el balón controlado, y al encontrarse con la oposición de Ros y Ricardo, disparó desde lejos. El lanzamiento se fue envenenando, tocó el palo y besó la red. 1-0, más que inmerecido.
Pero lejos de amilanarse, el gol espoleó al cuadro visitante. Suso y Rivero sustituyeron a Cristo y Ros, y Ayoze volvió a tener una ocasión, al meter la cabeza para rematar un buen centro que se comió Cabrero.
Por ese entonces, en el 60 de partido, el líder estaba en manos del Tenerife. Agazapado, el Recreativo le entregó el balón al conjunto tinerfeñista, que mandaba con el balón y se acercaba con cierto peligro, continuamente.
En el 65, Suso volvió a tener una clara opción de igualar el choque, tras un gran centro de un participativo Ayoze Pérez, pero, tras controlar con el pecho, su disparo, casi sin oposición, fue interceptado por un defensor local.
Pero el fútbol le deparó un macabro destino al Tenerife, minutos después. En el 68, llegó el empate. Una gran jugada del equipo, acabó con Suso desequilibrando en la banda, y metiendo un centro que, tras tocar en un defensa, le sirvió a Ayoze Pérez para realizar un remate acrobático que significó el 1-1.
Pero no hubo tiempo para celebrar, porque un grave error de Bruno, nada más sacar de centro, permitió a Arana quedarse sólo, encarar el área grande, recortar a Carlos Ruiz, y enviar el balón a la escuadra; 2-1.
El líder ya era un muñeco en manos del mejor Tenerife de la temporada. En el 75, llegó una múltiple ocasión para los de Cervera, que no se arrugó, ni con uno menos. Ayoze se plantó ante Cabrero, se resbaló, y dejó para que Suso, en el punto de penalti, y sin oposición, disparase contra el cuerpo del guardameta local. En el rechace, Aridane le pegó raso pero Cabrero volvió a rechazar.
Luego llegó la expulsión de Ricardo, que vio la segunda amarilla, pero ni con esas se arrugó el conjunto insular.
Los blanquiazules -de rosa-, continuaron creando peligro, merced a un Suso muy desequilibrante. El propio Suso pudo empatar, aprovechando una mala cesión a Cabrero, pero el de Taco llegó muy forzado y, a pesar de tocar el balón con la punta de su bota, no pudo superar al portero.
El partido fue muriendo, con un Tenerife muy desgastado por el enorme esfuerzo realizado, en un choque donde los de Cervera mostraron su mejor versión, hasta la fecha, y acabaron perdiendo un encuentro en el que merecieron sacar los tres puntos.
Los de Cervera salieron a imponer su ritmo. A pesar de que, lógicamente, la posesión de balón la aglutinó el Recre, en los primeros minutos, los blanquiazules demostraron que no iban de comparsas al feudo del líder.
Después de que, en un claro fallo defensivo tinerfeño, Gallegos tuviera la primera ocasión para los locales, en un remate en plancha en la frontal del área pequeña, fue el equipo isleño el que dio la réplica; Chechu recogió un balón dividido en la frontal, y su disparo se marchó al palo.
Ese acercamiento pareció recordarle al equipo de Sergi Barjuan, que el Tenerife no iba de víctima a Huelva. Bien plantado en el campo, los de Cervera se defendieron, sin problemas, hasta que Aridane tuvo la mejor opción para desequilibrar el marcador. Un gran centro de Cristo Martín dejó al grancanario absolutamente sólo, pero el delantero blanquiazul no acertó a dirigir su cabezazo, que acabó encontrándose Cabrero para enviar a córner.
Después de que Ayoze probase fortuna desde fuera del área, el Recre trató de contestar en el intercambio de golpes, pero se encontraba, una y otra vez, con un Tenerife muy serio, apoyado en el inconmensurable trabajo de Íñigo Ros, que volvió a ser fundamental en el doble pivote.
De ahí al descanso, los de la isla del Teide continuaron haciendo su juego, demostrando que son capaces de competir con los mejores de la categoría. Ayoze Pérez volvió a crear peligro antes del 40, pero, tras un control orientado magistral, su disparo, cerca del área pequeña, se estrelló en la pierna de un defensor onubense, y se marchó a córner.
Ya en el 42, respondió Linares, que no paró de darle trabajo a la defensa tinerfeña, pero su disparo mordido se fue desviado.
Antes del asueto, sería Aridane el que volvería a protagonizar una ocasión, pero su escorzo, en el remate de cabeza, envió el esférico lejos de la meta local.
Así se llegó al descanso, con un Tenerife que, a los puntos, fue mejor que el líder, en la primera manga.
Con la lección bien aprendida salió el equipo de Cervera, dispuesto a evitar la pesadumbre que provocó los males ante Barça B, Mirandés o Zaragoza. Chechu y Ayoze volvieron a crear peligro pero, sin comerlo ni beberlo, el Recre se encontró con el 1-0.
En el 4 de la reanudación, Montoro avanzó con el balón controlado, y al encontrarse con la oposición de Ros y Ricardo, disparó desde lejos. El lanzamiento se fue envenenando, tocó el palo y besó la red. 1-0, más que inmerecido.
Pero lejos de amilanarse, el gol espoleó al cuadro visitante. Suso y Rivero sustituyeron a Cristo y Ros, y Ayoze volvió a tener una ocasión, al meter la cabeza para rematar un buen centro que se comió Cabrero.
Por ese entonces, en el 60 de partido, el líder estaba en manos del Tenerife. Agazapado, el Recreativo le entregó el balón al conjunto tinerfeñista, que mandaba con el balón y se acercaba con cierto peligro, continuamente.
En el 65, Suso volvió a tener una clara opción de igualar el choque, tras un gran centro de un participativo Ayoze Pérez, pero, tras controlar con el pecho, su disparo, casi sin oposición, fue interceptado por un defensor local.
Pero el fútbol le deparó un macabro destino al Tenerife, minutos después. En el 68, llegó el empate. Una gran jugada del equipo, acabó con Suso desequilibrando en la banda, y metiendo un centro que, tras tocar en un defensa, le sirvió a Ayoze Pérez para realizar un remate acrobático que significó el 1-1.
Pero no hubo tiempo para celebrar, porque un grave error de Bruno, nada más sacar de centro, permitió a Arana quedarse sólo, encarar el área grande, recortar a Carlos Ruiz, y enviar el balón a la escuadra; 2-1.
El líder ya era un muñeco en manos del mejor Tenerife de la temporada. En el 75, llegó una múltiple ocasión para los de Cervera, que no se arrugó, ni con uno menos. Ayoze se plantó ante Cabrero, se resbaló, y dejó para que Suso, en el punto de penalti, y sin oposición, disparase contra el cuerpo del guardameta local. En el rechace, Aridane le pegó raso pero Cabrero volvió a rechazar.
Luego llegó la expulsión de Ricardo, que vio la segunda amarilla, pero ni con esas se arrugó el conjunto insular.
Los blanquiazules -de rosa-, continuaron creando peligro, merced a un Suso muy desequilibrante. El propio Suso pudo empatar, aprovechando una mala cesión a Cabrero, pero el de Taco llegó muy forzado y, a pesar de tocar el balón con la punta de su bota, no pudo superar al portero.
El partido fue muriendo, con un Tenerife muy desgastado por el enorme esfuerzo realizado, en un choque donde los de Cervera mostraron su mejor versión, hasta la fecha, y acabaron perdiendo un encuentro en el que merecieron sacar los tres puntos.
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