Al Mirandés le falta empuje

Área 11 / Las Palmas - domingo, 23 de diciembre de 2012

Orden sin atrevimiento El equipo de Pouso se limita buena parte del partido a mantener sus líneas ordenadas en busca de mantener la portería de Goitia a cero

Las Palmas: 2  Mirandés: 0

Las Palmas: Barbosa, Pignol, David García, Víctor Machín, Nauzet Alemán (Sergio, 85’), Deivid, Thievy, Javi Castellano, Javi Guerrero (Chrisantus, 66’), Momo (Hernán, 79’), D. Castellano.
Mirandés: Goitia, Garmendia, César Caneda, Aitor Blanco, Koikili (Rayco, 60’), Iribas, Iván Agustín (Martins, 68’), Rúper (Mujika, 76’), Muneta, Alain, Goiria.
Incidencias:
Árbitro: Piñeiro Crespo (Colegio Asturiano). Mostró tarjetas amarillas a Thievy, Pignol, Nauzet Alemán, Hernán, Javi Guerrero y Javi Castellano por Las Palmas y a Aitor Blanco y César Caneda por el Mirandés.

Goles:
1-0 (minuto 27) Vitolo.
2-0 (minuto 82) Thievy.

Público: Partido correspondiente a la décimo novena jornada de Segunda División, disputado en el Estadio de Gran Canaria ante 10.023 espectadores.
La contundencia defensiva no fue suficiente para que el Mirandés consiguiese algo positivo en su visita a tierras canarias, donde cayó derrotado ante un UD Las Palmas que no dejó nunca de buscar la portería mirandesista y que al final consiguió el ansiado premio.
El encuentro comenzó con un Mirandés que se mostró mucho más conservador que su rival y defendió con orden ante un conjunto canario decidido a no dar tregua al rival. Los canarios comenzaron mejor que su rival, y no tardaron en hacerse con el control del esférico y lanzarse en busca de la portería rival. Así, a los tres minutos de juego llegó la primera ocasión clara para los canarios cuando Vitolo estuvo a punto de sacar petroléo de un error defensivo de los rojillos que le habría dejado solo ante Goitia, aunque al final no llegó a tiempo al balón.
El Mirandés no reaccionaba y mientras los rojillos se mantenían cerrados atrás, la UD Las Palmas buscaba con ahínco la portería rival, poniendo de nuevo en apuros a los mirandesistas en el minuto 7, cuando un buen balón de Nauzet Alemán provocó el fallo de la defensa, pero tampoco Thievy llegó a tiempo para rematar el esférico y la acción acabó sin consecuencias. Sin embargo, lejos de dejarse llevar por la intensidad y el alto ritmo de los canarios, el Mirandés supo mantener la calma y tener fe en su táctica. Los rojillos tenían claro que había que jugar con calma, sin perder nunca la paciencia, y en ello se emplearon a fondo, intentando no dejar hacer al rival y contemporizando el juego. Mientras, los de Sergio Lobera seguían intentando crear peligro y en el minuto 14 estuvieron a punto de lograrlo en una gran jugada colectiva, con más de 30 pases, que la defensa rojilla desbarató.
En el minuto 20 llegó la primera oportunidad de todo el encuentro para el Mirandés en un contragolpe rápido que culminó de volea César Caneda, a punto de sorprender a Barbosa.
La acción del Mirandés fue solo un espejismo y los rojillos volvieron a centrarse en labores defensivas ante un Las Palmas que poco a poco parecía ir cayendo en la desesperación. Sin embargo, cuando parecía que los canarios comenzaban a flaquear, en el minuto 27 llegó el 1-0. Tras un centro de Javi Guerrero la defensa rojilla falló y dejó solo a Vitolo, que batió a Goitia. El gol dio alas a los locales, que dos minutos mas tarde pudieron ampliar su renta en una clara ocasión de Thievy que Koikili salvó bajo palos.
Tras el descanso el Mirandés pareció saltar al terreno de juego decidido a irse en busca del empate. Al menos eso parecía indicar su primera acción ofensiva, que llegó a los dos minutos de la reanudación, aunque el peligro se vio abortado por un fuera de juego decretado por el colegiado. Pero fue solo un espejismo y de nuevo fue el equipo canario el que dejó claro que tenía más intenciones de ir a por el partido y gozó de las ocasiones más claras.
La ocasión más clara llegó en el minuto 55, cuando el colegiado decretó penalti por manos de Iribas. La pena máxima se encargó de ejecutarla Momo, pero Goitia se erigió en protagonista al detener el lanzamiento. El Mirandés no podía conformarse con defender y tenía que intentar al menos empatar el encuentro, por lo que el técnico decidió en el minuto 60 apostar por un cambio ofensivo, dando entrada a Rayco en sustitución de Koikili.
De poco sirvió. Los rojillos seguáin sin generar ocasiones de peligro y la UD Las Palmas, que a medida que pasaban los minutos iba retrasando sus filas, acabó sentenciando en el minuto 82 por mediación de Thievy solo un minuto después de que Rayco rozara la igualada.
Carlos Pouso, entrenador del CD Mirandés
«Hubo cosas que pudieron cambiar el partido»

Carlos Pouso afirmó ayer, tras la derrota del Mirandés en Las Palmas, que el fallo defensivo de su equipo en el 1-0 fue clave. «Nosotros teníamos el partido controlado y un error en defensa nos costó el 1-0. Las Palmas es un equipo que tiene un contragolpe fenomenal, muy peligroso, y que no perdona», dijo.
El técnico del equipo rojillo habló también de la actuación del colegiado, que pudo influir en el resultado final. «Con el 1-0, el árbitro perdonó la segunda amarilla a Javi Castellano y esa circunstancia podía haber cambiado el devenir del encuentro». A pesar de todo, Pouso reconoció la superioridad local. «La UD Las Palmas ha sido superior, han marcado dos goles y nosotros, sin embargo, no les hemos puesto a prueba en defensa. Ha sido un digno vencedor, aunque vuelvo a insistir en que ha habido cosas que podían haber cambiado el partido». Sobre el resultado final, concluyó: «En el fútbol no hay justicia o injusticia, simplemente el que más goles mete, gana, y solo me queda felicitar al contrario».