sábado, 25 de agosto de 2012

"JUGAR DE ESPECTADOR"

"JUGAR DE ESPECTADOR"

23.08.2012 12:56 de MAROGAR .  
          Cada tiempo que vivimos va señalando quiénes, y cómo, queremos jugar el partido de fútbol. Mis dos nietos varones, ahora, lo empezarán a jugar en el equipo de los "Chupetines" pero, aunque fueran profesionales un buen día, ellos siempre acabarán jugando de diversas maneras como hizo su abuelo: Siendo un ávido espectador ya en el estadio, ya en la televisión, ya como oyente de una emisora de radio que nos transmite imágenes sonoras, ya leyendo o escribiendo... Sea como fuere, el partido hay que jugarlo, siempre, con la debida mentalidad, aquella que corresponda a la época, o momento, que nos toca vivir en cada caso.
         Debemos deleitarnos en el espíritu de "espectador de fútbol", asumiendo el papel que corresponda, sin angustias, entregándose... Daniel Botti nos ilustró en "Literatura para internautas": "Sí, para ustedes es fácil porque lo miran por TV, pero hay que estar, sí, hay que estar. Nadie puede imaginar lo que se disfruta jugando el partido, ni los nervios que uno tiene que atravesar, y las exigencias, porque las jugadas no siempre salen, y aunque la tribuna se quede callada, uno se imagina los exabruptos (...) Por otra parte hay que reconocer que mi carrera en este noble deporte pasión de multitudes ha sido meteórica. No hace más de un año que me decidí por esta actividad. Al principio, literalmente, no daba pie con bola, pero después de unos días comencé a aprender (...) bueno, lentamente fui descubriendo los secretos de este juego apasionante. Una gambeta por un lado, un caño por el otro, esquivar a uno con una pared, hacer un pique inteligente con el balón en los pies (...) los jugadores en general aprenden desde pequeños, están toda una vida practicando hasta llegar a aspirar a un buen puesto en un equipo de primera, y de allí a la selección, y bueno, el asunto es que llegué yo para probarme directamente. A los tres días jugaba como uno de ellos, como un elegido... "
          Son muchos, incontables, los practicantes al fútbol que todos los domingos viven su particular partido, incluso a horas intempestivas. "Y todo ello con un agravante: tengo cuarenta y dos años (...) Yo ya era impresionante. Podía competir con quien quisiera y, si bien aún no habíamos salido campeones con la selección, había logrado, con mis goles, que el equipo llegara el tercer puesto. Escuchen bien, aunque les pueda parecer increíble, es absolutamente cierto: desde el primer día en que me probé hasta la lesión, el único goleador de la gloriosa selección argentina fui yo (...) Y es una gloria con cada gol, porque las tribunas y las plateas esperan mi intervención para gritar: ¡Barrenechea!¡Barrenechea!; y Barrenechea que vengo a ser yo, siente como un escalofrío que le recorre el cuerpo y le pone la piel de gallina, y juega con más ahínco, con más garra, con más fervor". Experiencias muy íntimas que cada cual las vive de una manera singular, incluso buscando la mejora, la superación, la excelencia...
         En realidad, los incondicionales del fútbol hemos soñado numerosas veces ingeniando nuevas tácticas, pateando, goleando... Y si algo así no les ha ocurrido, deberían ir al médico porque tienen, seguro, carencias de fútbol... "Y nunca, escúchenme bien, nunca me ensucio el equipo, porque Barrenechea es un señor adentro y afuera de la cancha. Ensayo unos pequeños trotecitos y así, trotando, me voy hasta el living comedor, lo cruzo saludando, con la mano en alto, a mi esposa y a mis hijos que me desean suerte, y me meto en la cancha, donde ya había dejado prendida la computadora para que realizar el precalentamiento. Miro la hora y a las nueve en punto, con todos los jugadores esperándome frente al monitor, tomo el "joystick", aprieto un botón, escucho el pitido del árbitro y salgo a luchar contra los once del equipo contrario."
          Y esa debe ser la dimensión del partido cuando se actúa desde fuera. Yo ya me he entrenado para jugar de espectador en la próxima Liga, intentando disfrutar de lo bueno que nos muestren todos los equipos. Por eso, a mí no me extraña el relato de Daniel Botti: "En más de una oportunidad me caigo de la silla y mi mujer tiene que llamar al médico. En general no pasa a mayores, algún calambre, alguna contusión sin consecuencias, pero ayer el golpe fue brutal: rompí parte del escritorio con la rodilla y parece que ahora me voy a tener que operar de los meniscos. Van a ser dos meses de recuperación sin poder salir a la cancha. Qué se le va a hacer. Cosas del fútbol". Veamos, si no, como en la primera jornada de la Liga española ya hubo cabezazos peligrosos hasta entre compañeros. Casillas y Pepe fueron los más sonados, el portugués hubo de ser observado en el hospital como el personaje de Botti...
          Pero también fue muy atractivo disfrutar en la primera jornada de Liga, entre otras cosas buenas, del partido excepcional del Betis contra el Athletic de Bilbao pues no es fácil ganar por cinco goles a tres fuera de casa y máxime en el debut del Campeonato... Aunque los de Bilbao no pensarán lo mismo respecto a mi disfrute, pero yo soy un espectador sin camiseta. Por lo mismo, relativizo el primer enfrentamiento entre Barcelona y Real Madrid, reservándome conclusiones para más adelante y no nos absorban toda nuestra atención futbolística. Esta temporada los equipos invirtieron menos, una décima parte que hace cinco años, según "Cinco Días". Se calcula unos 54,2 millones frente a los 217 millones del año pasado o de los 538,7 millones de la temporada 2007/2008. Quizás, no hay mal que por bien no venga. Eso sí, los espectadores debíamos tener un fútbol más barato dentro de los estadios...
          MAROGAR 23.AGOSTO 2012

No hay comentarios: