OBRADOIRO 65-GRAN CANARIA 45
El Obradoiro acaricia la permanencia
Arrolló al Gran Canaria en una segunda mitad pletórica y sumó su undécima victoria
El Obradoiro Blusens Monbús está a un paso de
conseguir la permanencia en la ACB por vez primera en su historia. En un
partido en el que fue de menos a más terminó arrollando al Gran
Canaria, al que da caza en la clasificación y le toma el basketaverage.
Sumó su undécima victoria del curso e incluso podría certificar
matemáticamente la continuidad el miércoles ante el Estudiantes, siempre
que los colegiales pierdan hoy ante el Real Madrid.
Los primeros seis minutos fueron un suplicio para
el Obradoiro. Pedro Martínez planteó una clásica defensa en zona, los
tiradores locales hacían agua y los pívots no recibían balones cerca del
aro. Los insulares no es que estuviesen muy fluidos, pero encontraron
un par de triples de Bramos, pudieron correr un par de veces y
arrancaron con un amenazador parcial 2-11.
Moncho Fernández dio entrada a Corbacho y Bulfoni
por Ere y Washington, el rival olvidó la zona y el Obradoiro empezó a
remontar, pasito a pasito. El perímetro seguía atascado (cinco triples
marrados en el primer cuarto) pero entraron en escena ofensiva Kendall y
Lasme. Al terminar los primeros diez minutos el marcador era 9-13.
En el segundo cuarto el colectivo santiagués
consiguió cerrar un poquito mejor su defensa. Obligó al Gran Canaria a
alargar las posesiones y le hizo bajar sus porcentajes.
Los puntos locales seguían llegando por dentro,
pero un un par de destallos se sumaron Palacios (cuatro puntos seguidos)
y Ere (cinco, incluido un triple que entró tras pegar primero en el
aro). Y ese oxígeno exterior fue determinante para llegar al descanso
con un 29-24.
La segunda mitad fue un festival santiagués.
Apareció ese baloncesto cuántico que, bien interpretado, es casi
imposible de frenar: juego entre pívots, gran selección de tiro en todas
las posiciones y, por encima de todo, una retaguardia inexpugnable. Y
mención especial para el tándem Kendall-Oriol Junyent, que se adueñaron
del espacio.
El tercer cuarto comenzó con las constantes de
los dos anteriores, con las defensas muy pegajosas. Pero terminó con un
parcial 11-2 que resultó definitivo. Sobre todo tres triples
consecutivos, con la firma de Kendall, Corbacho y Tuky Bulfoni, que
dejaron muy tocado al Gran Canaria.
El último cuarto fue inesperadamente tranquilo.
El Obradoiro siguió a lo suyo, defendiendo a rabiar. El rival tardó más
de cinco minutos en conseguir canasta. Y ese era el escenario que
querían los santiagueses: defensa a ultranza y anotación continuidada.
Al final, estalló el júbilo. La ocasión bien lo merecía.
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