domingo, 23 de mayo de 2010

‘Ojos Rojos’… mis respetos

Debo decir que desde hoy miraré con más respeto y admiración a la Roja y a los futbolistas. Como dice Bielsa al inicio del documental: “El éxito es solo una excepción y en la vida en general, es un bien escaso”. Bajo esa premisa dimensioné la lucha de la selección chilena por clasificar al Mundial de Sudáfrica y valoré cada gol. Ojos Rojos, en sus 86 minutos, tiene el mérito de traspasar todo el sentimiento y la pasión por el fútbol.

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Pero no se trata sólo de la ‘era Bielsa’, la cinta hizo un seguimiento por más de 7 años a la Selección. Parte en la última etapa en la eliminatoria a Alemania hasta la clasificación a Sudáfrica 2010. Es el primer documental de este tipo que se exhibe en 35mm y el único que ha generado tanta expectación (80 mil espectadores hasta el fin de semana pasado).

Me sorprendió que no fuera una recopilación de goles ni jugadas, aunque sí están los ‘tantos’ más emblemáticos como el de Fabián Orellana frente a Argentina o el de Jorge Valdivia en Colombia. Los protagonistas: jugadores, técnicos, hinchas, periodistas, relatores, taxistas, personas comunes y corrientes, que nos muestran cómo se lloran las derrotas y cómo se gritan de corazón los triunfos. Con mirada cómplice entrega fragmentos de la intimidad de las prácticas y los minutos previos en camarienes para salir a la cancha.

Una escena que me gustó: Tres jugadores ensayan penales. Uno alienta al arquero diciendo: “¡Chile te quiere amar!”, mientras el delantero patea. Cuando la pelota toca la red le grita sin más contemplaciones : “¡Chile te odia!”. Nunca antes había reparado en la responsabilidad que tienen los 11 jugadores ante los millones de hinchas cuando se ponen la camiseta con el escudo patrio

El documental intercala también pasajes donde se habla de la trascendencia de este deporte en la sociedad con reflexiones de Eduardo Galeano, Juan Villoro y Evo Morales, entre otros (que hasta dice que llegó a ser Presidente gracias al fútbol). Entrañable el locutor Sergio Riquelme, enviado especial de una radio de Futrono, que con humor y sencillez, nos revela el esfuerzo, la angustia y la pasión que se puedesiente por La Roja.

La última escena conmueve. Chile se ha clasificado y el himno nacional es coreado por hinchas en todo Chile. Los jugadores también lo cantan… en la intimidad del camarín y en calzoncillos.
Prefiero no ilusionarme demasiado con los triunfos… soy cobarde y el golpe puede ser muy doloroso. Mejor recordar otra frase insigne del rosarino: “No me quieras porque gane, necesito que me quieras para ganar”.

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