Los amarillos hicieron su peor partido en casa
La UD se mantiene líder pese a no poder superar al Mirandés (0-0)
La UD Las Palmas dejó escapar
este sábado su segundo empate de la temporada en casa tras no poder
superar al Mirandés (0-0) en un choque en el que por primera vez el
público cuestionó en forma de silbidos algunas de las decisiones de Paco
Herrera. Lejos de encerrarse en su campo, el cuadro burgalés intentó
durante muchos minuto jugar al fútbol y en la primera mitad gozó de las
mejores ocasiones, especialmente una que acabó con un paradón de Casto a
tiro de Igor Martínez. En la reanudación el partido fue aún más
igualado y aunque la UD mejoró ligeramente, fue incapaz de superar a los
de Miranda de Ebro y dejó escapar dos puntos que no impiden que
mantenga el liderato, aunque ahora igualado además del Valladolid, que
empató en su visita al Sabadell, con el Girona, verdugo a domicilio del
Leganés.
Sorprendió en cierta manera Paco Herrera
con su once inicial al devolver la titularidad a Nauzet Alemán tras
cumplir su sanción de dos partidos pero ubicando al de Las Mesas en la
posición habitual de Culio, por delante de Javi Castellano, dejando las
bandas para Momo y Guzmán mientras como se esperaba Marcelo Silva suplió
al sancionado David García. Un error del mediocampo visitante estuvo
cerca de aprovecharlo con su velocidad habitual Araujo, pero estuvo
rápido Álvaro Corral, aunque la primera opción seria de gol la tuvieron
los visitantes en un córner en el que Kijera se anticipó a zagueros y a
Casto para rematar casi bajo palos ligeramente alto.
Con
el césped algo espeso por la lluvia matinal, la circulación de balón se
le hacía difícil a los amarillos ante la buena presión de los de Carlos
Terrazas, que con Urko Vera como hombre más adelantado esperaban una
contra o un balón parado para sorprender al meta isleño.
Y
a los diez minutos fue de nuevo a raíz de un córner cuando los foráneos
se volvieron a acercar al gol. Un nuevo córner lo despejó con los puños
Casto y desde 35 minutos Igor Martínez enganchó una volea que buscaba
la escuadra cuando el cancerbero extremeño se lanzó y sacó una gran mano
que evitó que los rojillos celebraran un gol que ya cantaban.
El
viernes Paco Herrera había advertido en sala de prensa que había visto a
sus jugadores un tanto relajados en los entrenamientos y lo cierto es
que el dominio en el primer cuarto de hora era casi absoluto de los
burgaleses, llegando incluso a sonar algunos puntos en el recinto de 7
Palmas mientras el técnico catalán se desgañitaba desde la banda
intentando que su equipo reaccionase, aunque lo cierto es que la tercera
ocasión del partido fue también para los visitantes tras una contra que
Fran Carnicer cabeceó arriba.
Los minutos pasaban
y lo cierto es que la UD era incapaz de superar la maraña defensiva
impuesta por Terrazas sobre el terreno de juego, con una espesura en la
construcción de juego que apenas se le había visto este año al cuadro
isleño, que tras 25 minutos veía como Imanol, meta visitante, era un
mero espectador más del duelo. Herrera optó entonces por un cambio
posicional entre Momo, al que juntó con Roque, y Nauzet, que se abrió a
banda, pero el resultado seguía siendo nulo para la peor UD que se ha
visto este año en la isla.
Pese al mal fútbol de
los suyos, la afición quiso sumar y empezó a animar con fuerza buscando
que esa reacción llegase al césped y poco después, en el minuto 38 ya,
llegaba el primer remate amarillo, un manso cabezazo de Ángel tras una
falta botada por Nauzet que se perdió lejos de los dominios de Imanol.
Más
clara fue la opción isleña un minuto más tarde con un remate desde
fuera del área de Guzmán que se estrelló en César Caneda y que la zaga
desvió a córner cuando Araujo buscaba el rechace y la grada pedía manos
en el toque que dio en Caneda, manos que parecieron si bien estaban bien
pegadas al cuerpo. Lo mejor para los amarillos llegó con el pitido
final del gallego Pérez Pallás del primer peor periodo con diferencia de
la temporada de los hombres de Paco Herrera, poco después de que desde
la frontal Nauzet volease a las nubes el rechace de un córner ejecutado
sobre el área burgalesa.
En la reanudación la UD
pareció advertir a su rival que la segunda parte no iba a ser tan
placentera para ellos como lo fue la primera y apenas se superaba el
primer minuto de juego cuando Momo se sacó un zapatazo desde 30 metros
que tras superar a Imanol se estrelló en la cruceta de su portería. Sin
embargo, apenas tardó cinco minutos en reaccionar el Mirandés y en
jugada personal Fran Carnicer obligó a Casto a sacar una buena mano
pegada al palo para evitar el tanto. En el posterior córner el meta
evidenció algunos problemas en sus salidas y su despeje en semifallo se
perdió por la línea de fondo tras dar en la espalda de Urko Vera.
Paco
Herrera no quiso esperar mucho ante la evidencia de que las cosas no
mejoraban para su equipo e hizo un doble cambio que fue recibido con
algunos silbidos por un respetable que se esperaba que sentara a Nauzet,
cuajando un mal partido y al que además dejaba claro que no 'castigaba'
tras su expulsión que le costó dos partidos y sentó a Momo,
probablemente de lo único salvable de la tarde-noche, y a un Guzmán que
apareció poco pero en buena medida por los problemas para que le
llegaran balones en condiciones por las dificultades en la parcela
ancha, donde el rival era superior.
Al campo se
incorporaron Juan Carlos Valerón y un Asdrúbal que tardó poco en tener
su primera ocasión de gol en un córner, pero entre una maraña de piernas
visitantes no pudo rematar y se quebró la segunda oportunidad amarilla
de la reanudación.
Un excelente balón de Ángel
para Nauzet, similar al del segundo gol en Ponferrada, pudo traer la
primera alegría de la tarde al recinto de 7 Palmas, pero el de Las Mesas
intentó controlar el balón sin acierto cuando se quedaba solo ante
Imanol. La siguiente opción grancanaria llegó a los 67 minutos de la
cabeza de Marcelo Silva, que remató desviado un centro de Nauzet. Poco
después lo intentó Urko Vera desde la frontal, fácil para Casto aunque
con el castigo de unos aficionados que se empezaban a cansar del flojo
partido de sus jugadores.
Con la bronca del
respetable para el futbolista, a los 73 minutos se fue finalmente Nauzet
al banquillo para hacer una apuesta definitiva Herrera por la victoria
con la incorporación de Héctor Figueroa. Y fue el hermano de Momo el que
estuvo muy lento para culminar a los 84 minutos una asistencia de
Roque, acabando la jugada en un córner que otra vez remató Marcelo Silva
a las manos del meta rival.
A los 87 minutos un
error de Valerón casi le cuesta caro a los amarillos, pero el suave
remate de Urko Vera acabó en córner tras rozar en Marcelo Silva. El
tramo final empezaba a convertirse en un asedio mientras el rival
esperaba una contra y Aythami Artiles casi tumba a los de Miranda de
Ebro tras una apertura que cogió Roque Mesa para colgarla al punto de
penalti, donde el sureño remató otra vez hacia el cancerbero visitante.
La contra la tuvieron los de Terrazas a continuación, pero inocente Igor
Martínez remató muy desviado.
Al final, un empate
a cero en el que si se mira la botella medio llena se puede sacar como
positivo que el equipo mantiene el liderato y si se hace medio vacía no
sólo preocupa que se dejen escapar dos puntos ante uno de los últimos
clasificados sino que lo peor fue la pobre imagen ofrecida sobre el
césped del Estadio de Gran Canaria.
Ficha: UD Las Palmas 0 - Mirandés 0
Goles: -
UD Las Palmas:
Casto; David Simón, David García, Aythami Artiles, Ángel López; Javi
Castellano; Roque Mesa, Nauzet (H. Figueroa, 73'); Momo (JC Valerón,
54'), Sergio Araujo y Guzmán (Asdrúbal, 54')
Entrenador: Paco Herrera
Mirandés:
Imanol; Aitor Fernández, César Caneda, Á. Corral, Kijera; Rúper, Igor
Martínez; Jordi Pablo (Provencio, 85'), Fran Carnicer (Pedro, 69'),
Borja Docal (Álex García, 61'); y Urko Vera
Entrenador: Carlos Terrazas
Árbitro: Pérez Pallás (comité gallego)
Tarjetas amarillas: Sin amonestados, por la UD; y Á. Corral, Jordi Pablo y Pedro, por los visitantes
Incidencias:
Encuentro de la decimotercera jornada de la Liga Adelante-Segunda
División en el Estadio de Gran Canaria, disputado ante 16.049
espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de los ex
jugadores del club Moreno y Beneyto y por el joven cancerbero del
juvenil de la UD Guía Kevin Pérez, fallecidos recientemente. Se jugó con
el recinto de juego vallado por las obras que se ejecutan para acercar
las gradas al césped
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